Tomás Gimeno mandó un último mensaje a su novia para pedirle que le recordase "por lo que era"

Hace algo menos de un año la sociedad española se vio conmocionada por el caso de un padre (Tomás Gimeno) que había secuestrado a sus dos hijas (Olivia y Anna) en Tenerife y mes y medio después de acumulación de pruebas e intenso rastreo apareció el cadáver de la mayor, Olivia (6 años), en el fondo del mar. Fue el 10 de junio de 2021 y dos días después se hizo público el auto judicial, que revelaba que Tomás Gimeno habría matado a sus hijas para hacer el mayor daño a su ex pareja, Beatriz Zimmermann. Eso sí, sí se preocupó en intentar que su por entonces novia siguiera teniendo un buen concepto de él a pesar de lo que tenían pensado realizar. "Recuérdame por lo que era, no por lo que hice, porfi", fue el mensaje que Tomás Gimeno le dejó escrito en un estuche que también contenía 6.200 euros y que le entregó el día que secuestró a la niñas para posteriormente lanzarlas al mar, tal y como recoge el auto publicado esta semana por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Tenerife, explicando que se archiva la causa del caso Anna y Olivia hasta que se encuentre a Tomás Gimeno.

En el auto se explica los pormenores del caso, su evolución y en qué punto se encuentra en este momento, destacando que la principal hipótesis es que Tomás Gimeno se tirara al mar después de asesinar a sus hijas pero el cuerpo no aparece, posiblemente al desplazarse debido a las corrientes y las mareas.

En texto judicial se deja claro que Tomás Gimeno actuó solo y en el asesinato de las pequeñas no participaron terceras personas. "Tomás Gimeno es con toda seguridad el autor material del homicidio de las menores, víctimas que no tuvieron la capacidad de defensa a la vista de sus edades ni sospecharon que la agresión procediera de su padre (...)", recoge el Juzgado.

Un desenlace inesperado...para él

En el texto también se confirma que la muerte de las pequeñas fue por asfixia. Y no por un impulso, sino de manera premeditada. Dejó un coche perfectamente preparado en casa de sus padres, junto a su perro Otto y dos tarjetas de crédito con sus claves; repartió diferentes pertenencias a sus amigos y una buena suma de dinero a su novia, después de sacar ese mismo día 2.700 euros de dos cuentas bancarias.

Su plan iba saliendo según lo planificado...hasta que intentó activar una línea de crédito con un banco online pero no pudo. Y quizás ahí su idea de huir se evaporó y tuvo que asumir las consecuencias de sus actos y acompañar a sus hijas en un desenlace que ellas nunca pudieron elegir.