Skid Row o cómo pasar de la 'ciudad de los sueños' al infierno cruzando una calle
Jeringuillas por el suelo, calles ocupadas por tiendas de campaña y basura componen el escenario de la "película" más real y desoladora que tiene lugar cada día en Los Ángeles.
Quizá por recordarnos las dos caras de una misma moneda o por enseñarnos lo frágil y efímero que es todo, lo cierto es que la realidad está plagada de contrastes. Muerte y nacimiento, enfermedad y salud, pobreza y riqueza... Son conceptos que, a menudo, van de la mano y nos hacen pensar en los misterios de la vida.
Cuando pensamos en Los Ángeles, lo primero que nos viene a la cabeza es una ciudad mágica, envuelta en un halo hollywoodiense que la hace inmortal ante los ojos de los que la visitan y las ensoñaciones de los que querrían pisar sus calles.
Los cochazos paseando por sus grandes avenidas, las mansiones de zonas como Beverly Hills o los escenarios desplegados por 'Lalaland' hacen de LA la ciudad de los sueños, sueños que se enturbian en cuanto pones un pie en Skid Row.
El distrito de Skid Row es el epicentro de la crisis de personas sin hogar que afronta todo Estados Unidos. Casi doce mil personas malviven en sus calles, sin agua potable o aseos, a la espalda de una sociedad enferma que permite que miles de almas se desintegren en condiciones insalubres e inhumanas.
Las historias e imágenes de Skid Row
Es fácil confundirse de calle estando por la zona y acabar metido en Skid Row. Lo primero que puede sentir una persona al enfrentarse a la escena es miedo, justo después, imagino que la mezcla de sensaciones como el sentimiento de culpa o la pena se apoderan de todos aquellos que tengan un mínimo de conciencia y humanidad.
Jeringuillas por el suelo, calles ocupadas por tiendas de campaña y basura componen el escenario de la "película" más real y desoladora que tiene lugar cada día en Los Ángeles. 48 años, esa es la esperanza de vida que el diario El País afirmó en 2019 que tienen aquellos que viven en el distrito.
Suitcase Joe es un fotógrafo que se dedica a retratar escenas cotidianas en Skid Row y a contar algunas de las historias de las personas que viven allí. Trata de humanizar lo que vemos desde fuera como un enjambre de pobreza, miseria y drogadicción presentándonos la realidad de todos aquellos que han llegado a esa situación.
En algunas de sus publicaciones, Joe cuenta que muchas de las personas que conviven en Skid Row son drogodependientes, otros padecen serias enfermedades mentales y algunos, casi todos, tienen una dolorosa o traumática historia detrás del porqué han acabado en las calles.
Algunas imágenes son tan duras que cuesta mantener la vista puesta en ellas.
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