Salud masculina, ¿por qué no debes dejar pasar las revisiones con el urólogo?

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Salud masculina, ¿por qué no debes dejar pasar las revisiones con el urólogo?
Salud masculina, ¿por qué no debes dejar pasar las revisiones con el urólogo?

29 de noviembre 2021 - 00:00

La última Encuesta Europea de Salud en España del año 2020, llevada a cabo por el Instituto Nacional de Estadística, revela que los hombres declaran tener mejor estado de salud que las mujeres, de modo que hasta un 79,3% de la población masculina dice tener un estado de salud bueno o muy bueno, frente al 71,9% de la población femenina. Además, la diferencia se acentúa con la edad, siendo mayor el número de hombres que mujeres que dicen tener una salud de hierro. Pero, ¿es un dato objetivo o es solo una percepción que, en muchos casos, puede resultar errónea? Porque la esperanza de vida en España nos dice lo contrario, que las mujeres viven bastantes años más de media que los hombres.

Puede que los hombres se vean mejor, pero también hay estudios que apuntan a que son ellas quienes se preocupan más por su salud y están más sensibilizadas con las revisiones médicas a las que deben someterse a partir de determinada edad. Desde luego, las consultas ginecológicas están más estandarizadas que las visitas al urólogo, cuando los expertos aseguran que a partir de los 50 años los hombres deberían acudir al menos una vez al año a una cita con estos especialistas para valorar la prevención, diagnóstico o tratamiento de las patologías más frecuentes en el varón. ¿Cuáles? De la mano de diferentes especialistas de Quirónsalud, y aprovechando que noviembre se considera desde hace años como el mes internacional de la salud masculina, analizamos algunas de las patologías urológicas más frecuentes en el hombre, para saber más de sus causas, síntomas y cómo se tratan.

Cáncer de próstata

El cáncer de próstata es el tumor maligno más frecuente entre los hombres y el tercero con mayor mortalidad. Uno de cada tres hombres padecerá cáncer de próstata alguna vez en su vida, con una incidencia en nuestro país de más de 27.000 nuevos casos cada año. Además, "no hay que olvidar que el cáncer de próstata es una enfermedad silente, que cursa sin síntomas en la mayoría de los casos, pero que también tiene una alta tasa de curación si se detecta a tiempo y se diagnostica rápidamente, llegando a una tasa de supervivencia cercana al 100% a 5 y 10 años", comenta el Dr. José Ángel Gómez Pascual, co-jefe del Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Málaga. De ahí la importancia de la prevención y la necesidad de revisiones periódicas a partir de los 50 años. Existen síntomas que pueden alertar de un posible cáncer y por los que hay que consultar a un urólogo, como una disminución del calibre miccional, dificultad para orinar, emisión de sangre con la orina, dolor durante la micción, interrupción del chorro de orina, pérdida de peso no justificada o dolor óseo constante de nueva aparición; sin embargo, la mayoría de los pacientes no tienen síntomas, por lo que el doctor Gómez Pascual reitera la importancia de acudir a un especialista cada año, ya que el 90% de los casos de cáncer de próstata se diagnostican en las revisiones.

Dr. José Ángel Gómez Pascual y Dr. Francisco Antuña Calle, Co-jefes del Servicio de Urología del citado centro malagueño
Dr. José Ángel Gómez Pascual y Dr. Francisco Antuña Calle, Co-jefes del Servicio de Urología del citado centro malagueño

Según el Dr. Francisco Antuña Calle, Co-jefe del Servicio de Urología del citado centro malagueño, "es imprescindible la utilización de las últimas tecnologías y la correcta y eficiente combinación de todas las herramientas disponibles para el diagnóstico exacto de la enfermedad, como es el caso de la biopsia de próstata por fusión que hemos puesto en marcha en nuestro servicio de Quirónsalud Málaga", continúa.

El diagnóstico precoz del cáncer de próstata depende, en gran medida, de la determinación en sangre del antígeno prostático específico (PSA) y del tacto rectal. Ambas pruebas no son específicas y un resultado sospechoso de cualquiera de las dos aconseja siempre la realización de una biopsia de próstata para descartar o no la existencia de un cáncer. "La biopsia la próstata consiste en obtener pequeñas muestras de tejido microscópico de la glándula para saber con precisión si el crecimiento prostático es benigno o existen células cancerígenas", explica el doctor Gómez Pascual, hasta el punto de que las biopsias de próstata guiadas por fusión de RMN y ecografía "permiten diagnosticar un 95% de cánceres agresivos, un 30% más que hubieran pasado desapercibidos por la biopsia clásica".

Aunque su tratamiento suele ser efectivo en un porcentaje elevado de casos, aproximadamente un 40% de los pacientes tratados con intención curativa con cirugía o radioterapia por cáncer de próstata en estadío localizado presentarán recurrencia de la enfermedad, esto es, una recaída de la enfermedad. “Ésta se detecta por una elevación del marcador tumoral PSA que puede preceder a la detección clínica en meses o años (recaída bioquímica)”, según explica la Dra. Blanca González-Gaggero, responsable del Servicio de Medicina Nuclear y PET-TC del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla, quien destaca que gracias al empleo del nuevo radiotrazador PSMA que han incorporado a su centro se ha incrementado la detección de lesiones tumorales radiológicamente ocultas, es decir, no detectadas con TAC, resonancia magnética (RMN) o PET-TC Colina.

Dra. Blanca González-Gaggero, responsable del Servicio de Medicina Nuclear y PET-TC del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa
Dra. Blanca González-Gaggero, responsable del Servicio de Medicina Nuclear y PET-TC del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa

“Es fundamental la detección precoz de las recurrencias o recidivas”, subraya la especialista, ya que en aproximadamente la mitad de los pacientes reaparece localmente, pero en el resto existe enfermedad a distancia --metástasis--, con o sin recaída local. Por ello, esta técnica se está convirtiendo en un nuevo estándar de referencia para el estudio del cáncer de próstata y proporciona una alta eficacia diagnóstica y estadificación en tumores de alto riesgo. En concreto, se recomienda para pacientes con valores bajos de PSA para localizar el sitio de la recidiva y guiar la estrategia de la radioterapia de rescate.

En este sentido, la Dra. Isabel Ramos Durán, responsable del Servicio de Radioterapia del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, apunta a que esta mejora en el rendimiento diagnóstico influye sustancialmente en las decisiones de tratamiento, especialmente en radioterapia. “Encontramos pacientes potencialmente curables a los que sólo se les hubiese podido ofrecer tratamiento paliativo sin la detección temprana de la enfermedad”, incide.

Hiperplasia benigna de próstata

La hiperplasia prostática benigna (HBP) es la alteración histopatológica caracterizada por la hiperplasia de las células glandulares y estromales en la zona transicional de la próstata. “Cuando desconocemos la histopatología, nos referimos a ella como ‘agrandamiento prostático benigno’, y su prevalencia aumenta con la edad, de manera que la HBP histológica se encuentra en el 60% de los hombres a los 60 años y el 70% a los 70”, explica la Dra. Beatriz Santiago, jefa del Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Córdoba.Hospital Quirónsalud Córdoba.

Los factores de riesgo más importantes son la edad (aumentando con el envejecimiento), antecedentes familiares, el estado hormonal, el estilo de vida y la dieta baja en fitoestrógenos (verduras). Habitualmente la HBP es progresiva, pero en una tercera parte de los casos hay estabilización. Su evolución natural pasa por tres fases, una primera fase de obstrucción de la uretra prostática, una segunda de hipertrofia compensadora del músculo detrusor, y una tercera de claudicación del detrusor con presencia de divertículos vesicales, retención crónica de orina e insuficiencia renal crónica.

Tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata en el Hospital Quirónsalud Córdoba
Tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata en el Hospital Quirónsalud Córdoba

En cuanto a los síntomas, los más frecuentes son obstructivos o de vaciado (retraso y dificultad al inicio de la micción), chorro débil/lento, chorro entrecortado e interrumpido, micción en regadera (o en sifón), necesidad de esfuerzo o prensa miccional y goteo post miccional terminal. También se producen síntomas de llenado, aumento de la frecuencia miccional diurna, nocturia, urgencia miccional, incontinencia urinaria de urgencia o incontinencia urinaria continua. Otros síntomas son retención aguda de orina, retención crónica de orina, dolor genital o del tracto urinario inferior, infecciones del tracto urinario o hematuria.

Este problema puede tratarse inicialmente mediante terapia farmacológica, pero “en un alto porcentaje de casos requiere un tratamiento quirúrgico invasivo para solucionar la obstrucción urinaria”, explica la especialista, consiguiendo abordarse de forma mínimamente invasiva. Entre estas técnicas se encuentra la tecnología de láser verde 180w, en la que mediante el uso de la tercera generación de láser verde se consigue mayor capacidad de foto vaporización en un menor tiempo quirúrgico y con una reducción importante de las complicaciones intra y post operatorias.

“Esta tecnología conlleva un riesgo mínimo de sangrado que permite un tiempo de ingreso del paciente menor de 24 horas y sin necesidad de mantener el sondaje vesical al alta hospitalaria. Este tipo de cirugía no afecta a la función sexual ni a la continencia urinaria. Además, la recuperación de la cirugía en el domicilio es rápida y poco molesta para el paciente, por lo que puede reanudar su vida normal a los pocos días de la cirugía”, explica la Dra. Santiago.

Incontinencia urinaria

La incontinencia urinaria es la pérdida accidental de orina debido a la dificultad de control de los músculos de la vejiga. Cuando se habla de incontinencia urinaria, es habitual que el público en general asocie esta patología de inmediato a la mujer. De hecho, explica el Dr. Pablo Navarro Vilchez, jefe de Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Marbella, “está normalizado como un problema de salud especifico de ella y, sin embargo, también afecta al varón, generalmente a hombres mayores”.

Dr. Pablo Navarro Vilchez, jefe de Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Marbella
Dr. Pablo Navarro Vilchez, jefe de Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Marbella

Precisamente ese estigma social frena al hombre en el momento de informar a su especialista de lo que le ocurre. “Como experto, debo transmitir la importancia de comentar en confianza con el Urólogo los síntomas debido a que se trata de una dolencia incapacitante que interfiere en la faceta personal, social y laboral”, explica.

También es importante aclarar que no se trata de una dolencia asociada exclusivamente al envejecimiento y que no existe una causa única que determine su origen. Existen varios tipos de incontinencia (incontinencia de esfuerzo, incontinencia de urgencia, incontinencia por rebosamiento, incontinencia total e incontinencia funcional).

Según el Dr. Navarro, debido a las distintas tipologías de incontinencia, los tratamientos son diferentes y específicos para cada caso. En los grados más leves, la prescripción de medicamentos y el hábito de ejercicios físicos logran revertir los síntomas, pero algunos hombres necesitan cirugía.

Hematuria

La hematuria, o presencia de sangre en la orina, puede ser muy alarmante cuando es visualizada por el paciente y frecuentemente es motivo de consulta en las urgencias de los centros sanitarios.

En la mayor parte de los casos está asociada a infecciones urinarias bajas, sobre todo en mujeres señala el Dr. Francisco Torrubia, especialista en Urología del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón, de Sevilla, y “esto es de fácil diagnóstico porque la presencia de sangre es mayor al finalizar la micción y se acompaña de molestias miccionales y sensación continua de ganas de orinar; en ocasiones se acompaña de fiebre. En estos casos el tratamiento adecuado la resuelve en pocos días”.

Dr. Francisco Torrubia, especialista en Urología del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón
Dr. Francisco Torrubia, especialista en Urología del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón

Sin embargo, y contrariamente a lo que el paciente frecuentemente interpreta, el especialista indica que “puede significar procesos urológicos de mayor entidad cuando viene acompañada de coágulos voluminosos y el paciente orina sin molestia alguna. En estos casos, ser o haber sido fumador hace más frecuente que se produzca como consecuencia de tumores vesicales”. La hipertrofia benigna de próstata es también una causa muy frecuente.

Por tanto, la presencia de sangre en la orina, fundamentalmente cuando viene acompañada de coágulos sin otras molestias al orinar, debe ser consultada con el Urólogo, sentencia el doctor.

Disfunción eréctil

Se denomina disfunción eréctil o impotencia sexual a la imposibilidad de conseguir o mantener una erección debido, principalmente, a una incorrecta actividad de los vasos y nervios responsables de la erección. “Hay que aclarar que la disfunción eréctil no es una enfermedad. Se trata de un problema más frecuente de lo que se cree, se estima que el treinta por ciento de hombres entre 40 y 70 años sufre algún tipo de impotencia sexual masculina, pero sigue siendo un tabú social”, explica el Dr. José Manuel Fernández Montero, Jefe de Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar. Es importante que el afectado consulte al especialista cuando lo detecte puesto que puede llegar a influir en las relaciones con la pareja, la familia o incluso en su entorno social o laboral.

Dr. José Manuel Fernández Montero, Jefe de Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar
Dr. José Manuel Fernández Montero, Jefe de Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar

“Existe cierta confusión y, en muchas ocasiones, se tiende a interpretar erróneamente la disfunción eréctil. Es importante recalcar que la falta de deseo, las alteraciones de la eyaculación (eyaculación prematura, eyaculación retrasada y ausencia de eyaculación) o los trastornos del orgasmo no son problemas relacionados con la impotencia sexual o disfunción eréctil”, asegura el especialista.

El origen de la disfunción puede ser físico o psicológico. En el plano físico, las causas vasculares son la principal causa de impotencia sexual (hipertensión arterial, diabetes, algunas enfermedades cardiacas o el incremento de los niveles de colesterol en sangre). Por ello, según el especialista de Quirónsalud, en la valoración médica general se tendrá en cuenta los hábitos de vida del paciente como la ingesta de fármacos, alcohol, tabaquismo, al tiempo que asegura que existen varios tratamientos farmacológicos que han demostrado su eficacia y consiguen recuperar una vida sexual plena.

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