Requisitos para pasar de fase en la desescalada
Las comunidades autónomas deben enviar antes del miércoles 6 de mayo, sus primeras propuestas en cuanto a las zonas que desean que pasen a la primera fase
Sanidad exige una disposición de 1.275 camas de UCI en Andalucía para desescalar
Los centros de Atención Primaria deben realizar PCR a todos los sospechosos
Tras siete semanas desde el comienzo del estado de alarma, periodo en el que las medidas adoptadas de confinamiento han permitido reducir la epidemia por COVID-19, nuestro país se encuentra inmerso en la transición hacia lo que se ha venido en llamar una "nueva normalidad".
Este Plan, explican desde el Ministerio de Sanidad, "prevé un proceso de desescalada gradual, asimétrico, coordinado con las comunidades autónomas y adaptable a los cambios de orientación necesarios en función de la evolución de los datos epidemiológicos y del impacto de las medidas adoptadas".
En esa línea, Sanidad ha elaborado una orden SND/387/2020, de 3 de mayo, por la que se regula el proceso de cogobernanza con las comunidades autónomas y ciudades de Ceuta y Melilla para la transición a una nueva normalidad.
A través de esta normativa se establece la relación que mantendrá con los gobiernos autonómicos para decidir la entrada en cada fase de los territorios divididos en provincias, en principio. Desde el 4 de mayo todo el país (salvo cuatro islas) se encuentra en la fase cero y, antes del miércoles 6 de mayo a las 14:00, las comunidades deberán enviar sus propuestas de desconfinamiento, ya sean por provincias o por distritos sanitarios, tal como demanda la Junta de Andalucía y otras regiones como Cataluña.
Las mencionadas propuestas deberán tener, al menos, como contenido, un análisis introductorio sobre la fase en la que en ese momento se encuentra el territorio respecto del que se realiza la propuesta y la fase de desescalada a la que se propone transitar mediante la adopción de las medidas, que deberán describirse junto con las fechas posibles para su entrada en vigor.
Se exigirá, además, un análisis de las capacidades estratégicas disponibles en el sistema sanitario, de la situación y evolución epidemiológica esperada en el territorio y de los mecanismos para reducir el riesgo de transmisión en la población.
Número de camas UCI y enfermos agudos
Como requisitos imprescindibles para considerar las propuestas recibidas -además de seguir dando cumplimiento efectivo de la información prevista hasta el momento (anexo I de la Orden SND/234/2020, de 15 de marzo, sobre adopción de disposiciones y medidas de contención y remisión de información al Ministerio de Sanidad ante la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19), las comunidades deberán disponer o tener acceso o capacidad de instalar en un plazo máximo de cinco días, por si hubiera un rebrote, entre 1,5 y 2 camas de Cuidados Intensivos por cada 10.000 habitantes.
También deberán tener acceso o poder instalar, en un plazo máximo de cinco días, entre 37 y 40 camas para enfermos agudos para el mismo ratio de 10.000 habitantes.
Esas cifras en Andalucía se concretan en 1.275 plazas de UCI y unas 32.000 camas de agudos, que no tienen que estar disponibles desde ya, pero que se activarían en un plazo máximo de cinco días en caso de necesidad.
Ante la eventualidad de llegar a los 15.000 casos de infectados, el Gobierno andaluz ya activó un plan en el que hubiese dispuesto de 833 camas UCI en hospitales públicos, 244 en privados y otras 300 en recintos de reanimación. Teniendo en cuenta esas cifras, se alcanza sin ningún problema las condiciones del Ministerio de Sanidad.
Plan de diagnóstico precoz con test PCR
Su titular, el ministro Salvador Illa, ha recomendado igualmente que las comunidades autónomas mantengan el número de profesionales sanitarios durante la desescalada y que se refuercen los servicios de atención primaria que, en su opinión, "van a tener un papel clave".
El plan de diagnóstico precoz es una de las condiciones que el Ministerio de Sanidad exige para comenzar a pasar a la fase 1, que se inicia el lunes 11 de mayo. Ante un caso sospechoso, el Servicio Andaluz de Salud tiene que realizar un test PCR y conocer el resultado en 24 horas y, si fuese positivo, actuar ante el entorno de la persona contagiada. Tendrá que contactar con su círculo familiar, así como con el laboral. A las personas que den positivos se les debe ofrecer un lugar para pasar la cuarentena si no tuviese una estancia adecuada en su domicilio.
Indicadores cuantitativos
La evolución del contagio y la capacidad de detectar y contener nuevos brotes se analizará no sólo cuantitativamente sino también de un modo cualitativo, aunque a partir de varios parámetros. Uno de ellos es el de nuevos casos por cada 100.0000 habitantes, que deberá ser menor de 10.
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