Prostituida, joven y latinoamericana, el perfil de la víctima de trata atendida

Madrid/No hay un único perfil de víctima de trata de seres humanos, tal y como advierte Proyecto Esperanza, pero según los datos de las personas que esta organización atendió el pasado año, la mayoría son jóvenes, de entre 18 y 24 años, que han sido explotadas sexualmente y proceden en gran parte de Latinoamérica.

Con motivo del Día Europeo contra la Trata de Seres Humanos, Proyecto Esperanza y la Fundación Mutua Madrileña han publicado un informe en el que analizan los datos de las mujeres que la organización ha atendido, entre 2018 y 2021, y que han sido identificadas como víctimas.

La ONG subraya que no todos los casos de trata conllevan la migración y el cruce de fronteras, de hecho el 10% fue captado en España.

La ONG especializada en la atención y ayuda integral recibió el pasado año un total de 269 llamadas a su teléfono de emergencia de 24 horas para posibles víctimas de trata, de las que 136 fueron detectadas y/o identificadas con indicios. De ellas 128 eran mujeres, 6 eran menores a cargo de sus madres y 2 eran hombres.

La mayoría de ellas, 6 de cada 10, había sido víctima de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, en tanto que del 24% el sector de explotación fue desconocido, y en este punto Proyecto Esperanza explica que se detectaron indicios de captación y traslado y se intervino para evitar la posible explotación.

El 8% fue víctima de explotación laboral; el 4%, de matrimonio forzoso y el 3%, de criminalidad forzada.

El 46% de estas mujeres procedía de países de América Latina, el 41%, de África; el 5%, de Europa y el 3%, de Asia.

Y en 2021 además de a esas 136 víctimas, Proyecto Esperanza siguió prestando sus servicios a otras 75 que ya se encontraban dentro de la red de la ONG de años anteriores, con lo que en total, atendió el pasado año a 211, 159 de forma integral.

De las 159, 150 fueron mujeres, de las que el 64,4% fue captado con fines sexuales; el 11,3%, para matrimonio forzoso en origen; el 10,6% se desconocía; el 4,6%, para la explotación laboral; el 3,3%, para varias finalidades de explotación superpuestas o sucesivas; el 2,6%, para criminalidad forzada, y el 2% para matrimonio forzado en destino.

En cuanto a las edades de las personas atendidas de forma integral durante el pasado año (las 159), 106 tenían menos de 30 años. El 55% tenía menos de 24 años.

Y en los últimos cuatro años, la mayoría de las mujeres atendidas también eran jóvenes, de forma que un 57,48% tenía entre los 18 y los 30 años; el 22,05% estaba en un rango de edad entre los 30 y los 40 años; y un 14% tenía más de 40.

Un dato que para Proyecto Esperanza "desmitifica la idea de que la trata de mujeres sólo afecta a mujeres muy jóvenes".

Entre 2018 y 2021, la ONG ha atendido a víctimas y supervivientes de trata procedentes de América Latina (el 42,7%), África (48,6%), Europa (3,8%), Asia (3,6%) y España (0,2%).

Destaca el informe que la región de la que más ha aumentado el número de víctimas ha sido Latinoamérica, ya que si en 2018 el 28,9% de las víctimas era de allí, en 2019 subió a un 40,8%; en 2020 a un 50,2%, y en 2021 representó el 50,9%.

Colombia y Nigeria fueron los principales países de origen, seguidos de Venezuela y Camerún.

Con motivo de este día, Proyecto Esperanza y Fundación Mutua Madrileña han iniciado una campaña con el título "Trata de personas, violación de derechos" para llamar la atención sobre casos concretos que podrían pasar desapercibidos tanto para la población como para la propia víctima.