Profesores y estudiantes universitarios demandan más formación práctica

Madrid/Las titulaciones deberían tener más formación práctica, hasta ocupar al menos la mitad del tiempo de los estudios, según demandan profesores y alumnos participantes en el informe La comunidad universitaria opina, de la Fundación Europea Sociedad y Educación, en colaboración con la red Universia. Según la percepción de los estudiantes, la parte práctica representa una media del 29% de la formación total, pero creen que debería ser del 57%. Los docentes elevan a un 38% el peso real de las prácticas, pero piensan, como media, que tendría que ser del 51%.

De manera relacionada, el estudio detecta una demanda de más prácticas en empresas, especialmente por parte de los alumnos. En cualquier caso, los profesores califican con una media de 7 sobre 10 la función de la universidad como formadora de profesionales, que los estudiantes rebajan a 6,3.

Los datos proceden de las respuestas de 25.611 estudiantes y 10.159 docentes e investigadores a cuestionarios contestados en internet entre septiembre de 2013 y junio de 2014, según un proyecto del Comité Académico del III Encuentro de Rectores Universia (Río de Janeiro, julio de 2014). Las variaciones de opinión de los encuestados sobre la formación práctica en las distintas ramas de estudios son "minúsculas". Sí hay diferencias entre los matriculados en universidades públicas y en privadas: los primeros apuntan que se dedica a las prácticas un 28% del tiempo de formación, mientras que los segundos señalan un 37,5%.

La Conferencia de Rectores (CRUE) matiza que sería necesario saber si los encuestados se refieren a parte o a toda la formación práctica posible, como la aplicación de los conocimientos teóricos adquiridos en clases magistrales, las prácticas obligatorias, las optativas y las extracurriculares, según cada titulación. El propio informe en cuestión reconoce que se basa en una muestra que "no puede considerarse estadísticamente representativa de manera estricta", aunque "puede facilitarnos un proporcionado grado de certidumbre acerca las opiniones y tendencias mayoritarias de la comunidad universitaria española".

Las universidades se esfuerzan por ofrecer a los alumnos prácticas de calidad dentro y fuera del plan de estudios en un contexto de limitaciones de financiación "acentuadas" por la crisis y los "recortes presupuestarios", señala la secretaria ejecutiva de la Red Universitaria de Asuntos Estudiantiles de la CRUE, Ángela Barrios. El presidente de la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (Creup), Luis Cereijo, ve positivo un aumento de las horas de prácticas tras un análisis "titulación a titulación y no a partir de propuestas arbitrarias", pues cada carrera es diferente. Unas requerirán más prácticas externas, como las sanitarias; otras tendrán suficiente con la formación obligatoria en el propio centro universitario.

Sin embargo, Cereijo teme una "reducción" del tiempo de prácticas si las universidades implantasen, aunque voluntariamente, grados de tres cursos (ahora son de cuatro), como ha propuesto el Ministerio de Educación. Creup también valora las prácticas externas, no solo en la empresa privada, también en el sector público, como aprendizaje esencial.

La Fundación Universidad Empresa (FUE), que inició sus programas en 1983, gestiona anualmente 1.500 plazas de prácticas remuneradas en compañías de todo el país para estudiantes de grado, a las que suele presentar una media de cinco candidatos. "Creemos firmemente en la necesidad de las prácticas como una pata fundamental para después saltar al mercado laboral", comenta su directora de Proyectos, Carmen Palomino. La formación media en estas empresas, explica, es de entre cuatro y seis meses, los tres primeros generalmente de prácticas obligatorias de la propia titulación y el resto, extracurriculares.

Para las prácticas se demandan más alumnos de Ingenierías, Administración y Dirección de Empresas y Derecho que de otras titulaciones. FUE también saca 2.000 plazas anuales de un año de formación en empresas, en colaboración con universidades, para graduados de menos de 30 años sin experiencia, y que estudien simultáneamente un máster. Las empresas les remuneran las prácticas y financian el posgrado; la inserción laboral de estos titulados es del 80%, la mitad de ellos en la misma empresa de las prácticas. Un informe del Centro Internacional de Organizaciones de la escuela de negocios IESE concluye que las empresas reclaman diálogo permanente con las universidades para lograr un sistema de prácticas "verdaderamente útil y eficaz".