Esto es todo lo que debes saber sobre las lágrimas de San Lorenzo de 2022

La lluvia de estrellas de las Perseidas es visible durante casi un mes, sin embargo, esta lluvia de meteoros puede ser observada con mayor claridad en fechas cercanas al 10 de agosto, motivo por el que recibe también el nombre de lágrimas de San Lorenzo, por su cercanía a la festividad dedicada al santo.

Las lágrimas de San Lorenzo reciben también el nombre de Perseidas

Como todas las lluvias de estrellas, las Perseidas son fragmentos rocosos desprendidos de la cola de un cometa (en este caso del 109P/Swift-Tuttle), que al entrar en contacto con la atmósfera terrestre a gran velocidad, sufren la fricción y se vaporizan, provocando un fulgor visible desde la superficie. Además, reciben el nombre de Perseidas porque parece que proceden de la constelación Perseo.

¿Cuándo y dónde verlas?

En 2022, las fechas ideales para ver las estrellas fugaces surcando el cielo nocturno serán el 12, 13 y 14 de agosto y podrán verse en todo el hemisferio norte. Lo ideal para poder observarlas con más comodidad es acudir a lugares con poca contaminación lumínica y desde donde se pueda contemplar el firmamento sin obstáculos (por ejemplo, edificaciones).

¿Se pueden fotografiar las estrellas fugaces con el móvil?

La respuesta es sí, aunque este año pueda resultar más complicado que otros. Tan solo se necesita un trípode adecuado para el dispositivo, estar en un lugar con buena visibilidad y modificar los siguientes parámetros en la cámara: elegir el objetivo gran angular, modificar la sensibilidad ISO hasta conseguir que la imagen esté lo suficientemente iluminada (pero sin ruido) y hacer una fotografía con una exposición de larga duración.

La coincidencia con la superluna de agosto

Este año las dos grandes citas nocturnas del mes de agosto tendrán lugar al mismo tiempo: la superluna de agosto, o luna de Esturión, alcanzará su apogeo durante la noche del viernes 12. Esto implica que el satélite podrá verse con un mayor tamaño y brillo del habitual, puesto que la luna llena tiene lugar en el momento de mayor cercanía entre satélite y planeta. Pese a su belleza, la superposición de los dos eventos puede suponer un problema para aquellas personas que busquen ver los meteoros, debido a la interferencia de la luz lunar.