El Papa no se deja "intimidar" por los escándalos de abusos

El Papa Benedicto XVI aseguró este Domingo de Ramos que no se verá intimidado por las "mezquinas habladurías" de la "opinión dominante" gracias a su fe en Dios, tras los diversos casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes y religiosos. El Pontífice hizo un llamamiento a los jóvenes para "dar testimonio con la fuerza y la luminosidad de la verdad, para que a los hombres y las mujeres del tercer milenio no les falte el modelo más auténtico: Jesucristo".

Durante la eucaristía del Domingo de Ramos y tras los casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes en Irlanda y Alemania, principalmente, el Papa explicó que, en ocasiones, "el hombre cae en lo más bajo, a niveles vulgares" y "se sume en el pantano del pecado y la falta de honradez". No obstante, explicó que "Cristo conduce a ayudar a los que sufren, a los abandonados hacia la fidelidad, aún cuando la situación se vuelve difícil", pero matizó que "no se pueden alcanzar grandes resultados sin grandes renuncias y duro ejercicio".

"Mezquinas habladurías"

En este sentido, leyó una plegaria en la que pidió a Dios que ayuda "a la juventud y a aquellos que trabajan para educarlos y protegerlos", lo que en opinión de Radio Vaticano, pretendía "resumir los sentimientos de la Iglesia en este difícil momento". Con todo, Benedicto XVI afirmó que no se sentirá amenazado por las "mezquinas habladurías" de la "opinión dominante" gracias a su fe en Dios.

Durante el rezo del Ángelus, el Papa alentó a los jóvenes a dar testimonio sólido de Cristo, coincidiendo con la celebración del 25 aniversario de las Jornadas Mundiales de la Juventud, instauradas por Juan Pablo II en 1985. "Hoy renuevo esta llamada a la nueva generación a dar testimonio con la fuerza y la luminosidad de la verdad, para que a los hombres y mujeres del tercer milenio no les falte el modelo más auténtico: Jesucristo", sentenció.

Por primera vez en cinco años de Pontificado, el Santo Padre empleó el Papamóvil en la procesión de las palmas del Domingo de Ramos, que congregó a miles de fieles y peregrinos congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano. Hasta ahora, el Pontífice, que el próximo 16 de abril cumplirá 83 años, realizó el recorrido a pie desde el obelisco central de la plaza hasta el altar mayor.

Rezar por Jerusalén

Por otra parte, Benedicto XVI hizo referencia a las tensiones de los últimos días en Jerusalén e invitó a todos los fieles a rezar por la paz de esta ciudad, "patria espiritual de los cristianos, judíos y musulmanes" y "promesa de la reconciliación universal que Dios desea para toda la familia humana".

"Es este momento, nuestro pensamiento y nuestro corazón se dirigen de modo particular a Jerusalén", aseguró el Papa, al tiempo que se mostró "profundamente dolorido" por los "recientes contrastes y las recientes tensiones" en esta ciudad. Por último, recordó que la paz es un don de Dios, "que confía a la responsabilidad humana, para que lo cultive a través del diálogo y el respeto al derecho de todos, la reconciliación y el perdón".