La OMS descarta que se alcance la inmunidad de rebaño frente al coronavirus en 2021
SARS-CoV-2
Tras meses esperando la llegada de la ansiada vacuna contra el coronavirus, en España empezó a aplicarse el pasado 27 de diciembre a la población de alto riesgo. Está previsto que Andalucía reciba unas 70.000 dosis semanales de la vacuna Pfizer, con la intención de conseguir cuanto antes el porcentaje más alto posible de personas inmunes ante la COVID-19.
Lo mismo ocurre en países como Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia, Canadá, Alemania, Holanda o Israel, donde también han comenzado a vacunar a millones de sus ciudadanos contra el coronavirus con la esperanza de alcanzar cuanto antes una dinámica de vida con menos restricciones y más segura para la población. Sin embargo, desde la OMS se han apresurado a mantener la calma respecto a la capacidad de administración de dosis para alcanzar la inmunidad de rebaño, algo que considera que no se logrará durante este año 2021. “Incluso cuando las vacunas comiencen a proteger a los más vulnerables, no vamos a lograr ningún nivel de inmunidad de la población o inmunidad colectiva en 2021”, apunta la jefa de científicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Soumya Swaminathan.
Habitualmente el umbral para alcanzar la inmunidad colectiva exige una vacunación de alrededor del 70% de la población, pero muchos científicos apuntan ya que en el caso de la COVID-19, que se está mostrando especialmente infecciosa, la tasa necesaria sea sensiblemente superior. Preocupa también entre los dirigentes de a OMS que las vacunas lleguen a todos los puntos del planeta de forma equilibrada, ya que de nada serviría que los países con mayores recursos alcanzaran las tasas de vacunación deseadas, mientras que los países más pobres del mundo se quedan atrás. Es por ello que el Dr. Bruce Aylward, asesor del director general de la OMS, espera que en esas zonas pueda empezar a aplicarse la vacuna como muy tarde a mediados de febrero, y pide a la comunidad mundial que haga más para garantizar que todos los países tengan acceso a las vacunas. Aún así, la realidad es que la mayor parte del suministro mundial de vacunas COVID-19 ya ha sido comprado por países ricos.
Estrategia para controlar los brotes
Desde la OMS preocupa en este sentido el afán de algunos países por protegerse ante la nueva cepa detectada en Gran Bretaña porque considera que la mayoría de los picos recientes en la transmisión se deben "al aumento de la mezcla de personas" más que a las nuevas variantes. Así, la directora técnica de la OMS sobre COVID-19, Maria Van Kerkhove, recuerda que el aumento en los casos en numerosos países se detectó antes de que se identificaran las nuevas variantes.
El Dr. Michael Ryan, jefe de emergencias de la OMS, dijo que si bien hay algunas pruebas de que las variantes pueden estar acelerando la propagación del COVID-19, "no hay evidencia de que las variantes estén impulsando algún elemento de gravedad". Dijo que las variantes no deberían alterar las estrategias de los países para controlar los brotes. “No cambia lo que haces, pero le da al virus algo de energía nueva”, advierte Ryan.
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