Metaverso, criogenización y robots, así vemos la muerte en el futuro
Sector Funerario
Un estudio desvela las opciones más estudiadas para permanecer tras la muerte.
El ataúd de cartón se abre paso en los funerales.
Una madre se reencuentra virtualmente con su hija muerta
El sueño de la inmortalidad ha acompañado a la humanidad desde siempre. Tecnologías para preservar la mente humana, generar robots que imitan a seres humanos, la posibilidad de revivir a las personas congeladas mediante la criogenización o mantenerlas vivas en el metaverso son distintos caminos hacia ese sueño de existencia más allá de la muerte.
El Barómetro del Sector Funerario 2022 que elabora cada año Funos, comparador de precios de funerarias españolas, desgrana distintas opciones de los funerales en el futuro:
Los funerales en el Metaverso
El metaverso, o los entornos virtuales a los que se accede a través de ordenadores y gafas de realidad aumentada, permite amplificar la opciones para planificar la muerte y permanecer. .
La inteligencia artificial está haciendo posible que una persona dé un discurso en su propio funeral o asista a su resurrección digital. Por ejemplo, en un experimento en Corea del Sur realizado en 2020, una madre pudo reunirse y compartir nuevamente con su hija fallecida.
El evento tuvo lugar durante un programa de televisión llamado Meeting You, que reúne a familias perdidas. Mediante unos auriculares de realidad virtual y guantes sensibles al tacto, la madre pudo hablar e interactuar con su hija, cuyos movimientos y forma de hablar fueron reproducidos por medio de esta
tecnología.
Las posibilidades que ofrece la nueva tecnología experimental del metaverso en este sentido son muy grandes. La plataforma británica de realidad virtual Somnium Space está ofreciendo un servicio inmersivo de inmortalidad a través del modo Live Forever.
Las personas que se registren en la plataforma tendrían la posibilidad de hablar con sus seres queridos, incluso después de su muerte. Para ello, la compañía recopila datos personales de sus clientes y después los usa para revivir en el metaverso los perfiles de las personas fallecidas.
Los primeros clientes de la compañía pagaron 50 USD por el derecho de registro. Pero es probable que los costes de almacenamiento de datos (movimiento, lenguaje) aumenten con el tiempo, según reveló el CEO
Funos investigó qué piensan los españoles sobre este tema y los resultados fueron sorprendentes: Más de la mitad de los españoles (59%) no desea que se cree un perfil suyo con todas sus características humanas en el metaverso. Pero una cuarta parte de la población se siente atraída por esta idea (24%), mientras que un 17% manifiesta dudas al respecto.
Robots con memoria humana
El CEO de Tesla, Elon Musk, está trabajando en un proyecto para fabricar robots humanoides llamados Optimus. Cuando estén listos dentro de unos años, los primeros robots serán probados en las fábricas de automóviles de la compañía de coches.
En el estudio de Funos casi dos terceras partes de los españoles (63%) dijo no estar de acuerdo en convertirse en un robot después de su muerte. A otro 23% le gusta esta idea y el restante 15% respondió que quizás le interesaría.
En el futuro los robots humanoides, los implantes cerebrales en los que trabaja Neuralink, otra de las compañías de Musk, y el almacenamiento de datos, podrían hacer posible que las funciones cerebrales y la memoria de personas fallecidas sean transferidas a los robots.
Si las investigaciones de Neuralink tienen éxito, será posible restaurar la funcionalidad de todo el cuerpo humano en personas con lesiones en la médula espinal, por ejemplo. La expectativa de vida de las personas tenderá a crecer y las estadísticas de muerte a disminuir.
Pero a los españoles la transferencia de la memoria humana a un sistema de memoria digital (ordenador, disco duro o la nube), de modo que dicha memoria se mantenga viva y accesible para siempre, tampoco les agrada. 50% respondió que no lo haría; 35% de los encuestados dijo que sí y 15% respondió que quizás.
Criogenización
Consiste en la preservación del cuerpo humano congelado para evitar el deterioro de células y tejidos orgánicos. Para lograrlo, el cuerpo es sumergido en un baño de nitrógeno líquido y compuestos anticongelantes dentro de una cápsula a 196 grados bajo cero, sin que el cuerpo forme cristales de hielo.
Desde un punto de vista meramente teórico, a pesar de haber fallecido clínicamente, estas personas sometidas a un proceso de criogenización no se encuentran muertas sino que su vida ha sido detenida con la esperanza de que pueda ser revivida en el futuro.
Estados Unidos es el país que mejor ha desarrollado esta técnica de preservación de cuerpos a la espera de ser revividos alguna vez. Pero hay otros países, incluyendo a España, donde a pesar de no estar regulado el servicio es ofrecido por empresas como Cecryon, que lo ha vendido a dos españoles hasta ahora.
Estadísticas publicadas por la americana Cryonics Institute indican que hasta diciembre del 2021 el servicio de criogenización había sido contratado por otros 20 ciudadanos de España. Alrededor del mundo se estima que el número de personas criogenizadas llega a unas 2000. Por cierto, Walt Disney no es uno de ellos, ya que se trata de un mito ya desmentido.
Sobre la criogenización o congelamiento del cadáver para ser revivido en el futuro cuando se descubra una cura para la enfermedad que provocó la muerte, la mayoría (56%) no estuvo de acuerdo. Pero lo sorprendente es que casi un tercio (32%) sí estaría dispuesto a someterse a este tipo de tratamiento de
preservación del cuerpo humano.
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