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La variante ómicron ha dejado un gran rastro de contagiados entre los meses de diciembre, enero y febrero. Sin embargo, parece que, poco a poco, los casos positivos están disminuyendo, por lo que, según los datos y las opiniones de los expertos, el fin de la pandemia podría encontrarse cerca.
No obstante, de la mano de las buenas noticias relacionadas con la disminución de la incidencia, vienen posibles los síntomas adversos que presumiblemente derivan de esta enfermedad. El nuevo concepto que ahora acapara titulares es la hiperestesia.
La hiperestesia se define como una sensación exagerada de los estímulos táctiles. Como bien dice, es una sensación, por lo que no existe un daño real en las fibras nerviosas. Se trata, por tanto, de un trastorno que hace a la persona pensar que las cosas que tocan su cuerpo afectan más contra él, por lo que produce un dolor o una sensibilidad exagerada.
"El paciente también puede sentir entumecimiento, hormigueo, dolor, frío u otra cosa en diferentes partes del cuerpo", ha agregado el inmunólogo y director general de la empresa de investigación KEG, Nikolay Kryuchkov.
En este sentido, es importante mencionar que la hiperestesia no está intrínsecamente relacionada con el coronavirus, sino que algunos pacientes que han padecido la enfermedad también han sufrido hiperestesia. Se ha hablado a lo largo de toda la pandemia de diferentes "efectos secundarios" del coronavirus que han terminado por ser, simplemente, una coincidencia en el tiempo.
No es difícil que esto suceda; en el mundo, desde que se decretara la pandemia en 2020, se han dado en torno a 419,7 millones de casos positivos. Por probabilidad, muchas de estas personas cursarían algún otro tipo de trastorno o enfermedad durante el periodo infeccioso del covid. ¿Es que la otra enfermedad la ha generado el covid? No. Simplemente han coincidido en el tiempo.
De hecho, el estudio que puso de relevancia la relación de la hiperestesia con el coronavirus apenas había desarrollado una investigación con nueve personas, por lo que no es una muestra fiable ni suficiente. Este estudio fue llevado a cabo en 2020 por investigadores del Departamento de Dermatología, Venereología y Alergología de la Universidad de Wroclaw en Polonia.
A lo largo de estos años de pandemia, ha habido numerosas patologías relacionadas con el covid que no han podido ser verificadas como tal. Por ejemplo, una de ellas fue la existencia de conjuntivitis vírica. La conjuntivitis es una de las infecciones más contagiosas que existen, especialmente en niños, por lo que no es extraño que muchas personas se hayan visto infectadas a la vez de coronavirus, que también ha resultado ser potencialmente contagioso, y de conjuntivitis.
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