Guía para el fin de la mascarilla: no será obligatoria en exteriores pero sí llevar una a mano
Covid-19
La nueva normativa deroga la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores pero establece excepciones
Los vacunados se libran de hacer cuarentena aunque sean contacto estrecho de un positivo por Covid
Este es el motivo por el que seguiremos llevando mascarilla aunque no sea obligatoria
El Gobierno aprueba el decreto que nos permitirá no tener que usar mascarilla en espacios abiertos desde el sábado 26 de junio. La normativa va a establecer que no hará falta ponérsela si se puede mantener la distancia de seguridad (metro y medio), pero habrá que tener una mascarilla a mano por si no se dan esas condiciones y hay que utilizarla.
Faltan por conocer los detalles que se publicarán después del Consejo de Gobierno, como por ejemplo si no llevarla podrá suponer recibir una multa. La ministra de Sanidad, Carolina Darias ha precisado que las medidas se regirán por un "criterio homogéneo" en todo el territorio y las autonomías se tendrán que amoldar, porque la ciudadanía necesita un "mensaje comprensible".
Cuándo seguirá siendo obligatoria la mascarilla
La mascarilla seguirá siendo obligatoria en espacios cerrados públicos, como por ejemplo una biblioteca, o espacios cerrados de uso público, como una farmacia o un supermercado, y en los transportes públicos tanto en avión, autobús o metro.
También lo será en eventos multitudinarios, como un concierto, pero, si ese evento es sentado y se respeta el metro y medio de distancia, no será obligatoria.
La mascarilla dejará de ser obligatoria en residencias y espacios institucionalizados donde el 80 por ciento de la población esté vacunada pero sí será obligada para los trabajadores de esos centros y las visitas; lo mismo ocurrirá en servicios esenciales, como un parque de bomberos.
Así las cosas, ¿Qué dicen los expertos sobre quitar las mascarillas? Los expertos consideran "precipitada" la decisión de retirar la mascarilla en exteriores y no han sido poco los expertos que exigen que la medida tenga matices para que siga siendo obligatoria "en aglomeraciones, actos masivos y siempre que no se cumpla la distancia de seguridad".
Hay una evidencia partir del 26 de junio, como en muchos otros países europeos el uso de la mascarilla en exteriores ya no será obligado, pero en interiores si que será de uso obligado.
Casi un año de obligación
La mascarilla se impuso hace ya más de un año. Tras varios meses de debate sobre si el uso de las mascarillas debía de ser generalizado u opcional para evitar los contagios, el 21 de mayo de 2020 fue el primer día en el que los mayores de seis años se vieron obligados a utilizarlas en todos los espacios públicos -abiertos o cerrados- cuando fuera imposible mantener una distancia de seguridad de dos metros.
Así lo estableció una orden del Ministerio de Sanidad, que excluía de esta obligación a personas cuyo uso estuviera contraindicado por motivos de salud o a los que salieran a correr o montar en bicicleta. Eximía también de su uso en actividades incompatibles con su utilización, como la ingesta de alimentos y bebidas, y en circunstancias en las que exista una causa de fuerza mayor o situación de necesidad.
Esta norma iba a perder su vigencia al finalizar el primer estado de alarma el 21 de junio del 2020, pero el real decreto de "nueva normalidad", aprobado unas semanas antes, volvió a imponer el uso de la mascarilla al aire libre, aunque redujo la distancia de seguridad a 1,5 metros.
Pero el repunte de contagios en el verano llevó a las comunidades a imponerla en sus territorios, incluso en situaciones en las que se pudiera mantener la distancia social. Cataluña, Baleares y Extremadura fueron las primeras en hacerlo a principios de julio. El decreto de nueva normalidad, convertido en proyecto de ley, tuvo una larguísima tramitación parlamentaria que acabó el pasado 30 de marzo con su publicación en el BOE.
En pleno segundo estado de alarma, esa ley de "nueva normalidad", que establecía la obligatoriedad del uso de las mascarillas aún manteniendo la distancia de seguridad de 1,5 metros, en el campo o en las playas, levantó las protestas de varias comunidades, que consideraban que había que aclarar "las excepciones" en su aplicación.
Sanidad tuvo entonces que "modular" la utilización de la mascarilla, que pasó a ser obligatoria en las playas cuando se esté paseando o en situaciones en que no haya distancia de seguridad, pero excluyó su uso durante el baño, la práctica de deporte o en los periodos de descanso en un lugar fijo, tanto en el mar como en piscinas y otros espacios acuáticos.
Una guía de uso de la mascarilla desde este 26 de junio
Desde este 26 de junio de 2021 tendrá que cambiar la relación que teníamos con la mascarilla hasta ahora. La mascarilla seguirá siendo clave para la protección contra el coronavirus y su utilización correcta será más que imprescindible para el control de la nefasta pandemia de la covid-19. A continuación una guía de actuación.
Si tienes síntomas compatibles con la covid, no salgas, aíslate
Primera duda. Una persona sufre síntomas compatibles con el coronavirus. ¿Debe llevas mascarilla en la calle o no debe llevarla según la nueva normativa?. La respuesta es fácil: no deben siquiera salir a la calle y deberán quedarse en casa y consultar con las autoridades sanitarias para actuar en consecuencia. Fiebre, tos, dificultar respiratoria... son los síntomas más evidentes a tener en cuenta. Si una persona sufre uno de estos síntomas compatibles con el coronavirus debe recibir asistencia sanitaria para que todos sus contactos cercanos puedan ponerse igualmente en cuarentena.
Si ha de ir a un centro hospitalario o centro de salud deben llevar la mascarilla en todo momento, y por supuesto deberá portarla en el interior de los centros sanitarios. El fin de las mascarillas es evitar la propagación del covid, y sin ella puesta, puede convertirse en un peligroso foco de contagio.
Las personas ya vacunadas, si han estado en contacto con un positivo, no tendrán que guardar cuarentena de 10 días como hasta ahora según anunció Sanidad este martes.
Opcionales en exteriores con distancia
La mascarilla no será obligatoria llevarla en espacios exteriores siempre que se pueda mantener la distancia de seguridad con otras personas, aunque sí será necesaria su utilización en interiores y en exteriores siempre y cuando no se pueda cumplir la premisa de la distancia. Si hay dudas en exteriores con las distancias y las medidas, la recomendación es fácil: usa la mascarilla.
Desde este 26 de junio la mascarilla seguirá siendo obligatoria en espacios interiores públicos y privados. Así será obligatoria en las tiendas o centros comerciales y en los bares y restaurantes excepto para comer o beber. También serán obligatorias en el transporte público y en los lugares comunitarios en de los edificios de viviendas.
La importancia de las mascarillas en espacios interiores
Cuando entre en vigor la nueva normativa de obligatoriedad de la mascarilla este 26 de junio hemos de ser muy conscientes de una cosa: su uso en interiores es muy importante para el control de la pandemia. Es muy importante especialmente en lugares con mala ventilación por el peligro de la acumulación de aerosoles que una persona emite al respirar. Si otra persona lo respira y no lleva mascarilla el riesgo de contagio aumenta significativamente. El consejo sigue siendo mascarilla en interior y ventilación siempre que sea posible.
Lugares como los ascensores, los descansillos o el portal siguen siendo espacios cerrados y ahí la mascarilla sigue siendo obligatoria y recomendable para reducir el riesgo de transmisión del SARS-CoV-2.
Recordemos: las mascarillas siguen siendo una herramienta eficaz que baja los contagios. Si se utilizan de forma adecuada filtran el aire que respiramos para que los aerosoles no entren, o quedan dentro por el contrario si estás infectado protegiendo a los que están sanos.
Mascarillas homologadas
Es importante ser pesados y reiterativos con las mascarillas. Hay que llevarlas homologadas y cumplir con el tiempo de uso que recomiendan para cada una de ellas. No se deben reutilizar las que no lo son y se deben tirar las que ya han cumplido con su cometido para así mantener en conjunto las condiciones higiénicas y beneficiarnos de las propiedades de protección.
Hay que incidir también en el perfecto ajuste de las mascarillas, a estas alturas parece innecesario pero... Hay que llevarla bien puesta, ni en la papada, ni por debajo de la nariz, ni en la frente, y por su puesto hay que llevarla ajustada y sin que haya huecos por el que pase el aire.
¿Qué hacer con la mascarilla cuando te la quites?
Para quitarnos y ponernos la mascarilla, ya que no se elimina su uso por completo ni incluso en exteriores, hay que seguir unas normas. Hay que llevar alguna de repuesto y utilizar para guardarla o un papel o sobre, o una de las fundas que ya venden en cualquier establecimiento de silicona o plástico y que guardan de manera estanca la mascarilla hasta que haya que volver a ponérsela.
También se puede utilizar una bolsa de autocierre siempre y cuando sean. La idea es que pueda meterse sin ser doblada para que quede intacta.
La Sociedad Española de Microbiología explica que lo mejor es hacerlo casero y de papel. El papel no adhiere posibles bacterias o microorganismos que pueden resultar perniciosos para nuestra salud. El organismo explica que lo que no se debe hacer bajo ningún contexto es dejarla suelta en la mesa de un bar, soltarla en el bolso tal cual, o colocarla en el brazo.
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