Así fue la Guerra del Fútbol o Guerra de las 100 horas

Muchos escuchan la guerra del fútbol y directamente lo asocian a la batalla televisiva por hacerse con los derechos audiovisuales de este deporte en España. Pero la verdadera Guerra del Fútbol surgió mucho antes de que Mediapro, Audiovisual Sport, Telefónica o Mediaset llegaran a nuestras vidas. A pesar de que el fútbol no fue el motivo de la guerra, pero probablemente sí el detonante final.

Fue en 1969, cuando tuvo lugar uno de los conflictos bélicos más particulares de la historia, especialmente de América Latina. La Guerra del Fútbol entre El Salvador y Honduras, más conocida como la Guerra de las 100 horas, tuvo sus raíces en causas socio-políticas mucho más profundas que tres simples partidos de fútbol entre ambos países. La lucha por la plaza mundialista para México 1970 sí fue la gota que colmó el vaso y rompió la paz entre El Salvador y Honduras. ¿Cuál fue el motivo de la guerra?

El Salvador es el país más pequeño de Centroamérica, pero contaba por entonces con la mayor densidad de población de todo el continente: 160 personas por km2. Y algo más de una decena de familias controlaban las tierras del país.

Honduras es un país mucho más grande, casi cinco más veces mayor que El Salvador y sin embargo, dentro de sus fronteras vivían 2,5 millones de personas, por las 3,6 millones de El Salvador.

Así, el proceso de migración desde El Salvador a Honduras era claro, con campesinos trabajando a bajo coste y el ejército salvadoreño empujando a sus ciudadanos a marcharse al país vecino, para evitar un reparto de tierras y mantenerse en el poder. Al final 1 de cada 5 campesinos era de El Salvador, algo que creó malestar entre los campesinos hondureños que veían cómo su mano de obra perdía valor y rendimiento económico. Se produjeron protestas y se hizo una reforma para repartir tierras entre hondureños y echar a la gente de El Salvador. Era 1967 y miles de personas se vieron entre dos países y ninguno quería su presencia. Las relaciones entre gobiernos se tensan, los medios de comunicación y su sensacionalismo aumentaron el odio y aparecen las miradas de desconfianza entre los ciudadanos de ambas nacionalidades. Esta tensión terminó por explotar gracias al fútbol.

Honduras vs El Salvador y el Mundial de México 1970

En junio de 1969 se estaban jugando las eliminatorias para el Mundial de Fútbol de 1970, que tendría lugar en México. Honduras y El Salvador se enfrentaron en tres partidos y en los dos primeros se produjeron graves altercados.

El primer encuentro fue en Honduras, el 8 de junio, y lo ganó el país anfitrión por 1–0. La selección visitante y sus seguidores sufrieron vejaciones y la prensa salvadoreña calentó el partido de vuelta, alentando a vengarse en el partido de vuelta. Así, una semana después, el 15 de junio en San Salvador, los disturbios subieron de intensidad, incluso acudiendo al hotel de concentración de los jugadores hondureños para amedrentarles antes del encuentro. Tras el partido, a pesar de la contundente victoria de El Salvador por 3-0, los aficionados hondureños sufrieron ataques y agresiones. Además, disgustó especialmente la falta de respeto mostrado por los anfitriones hacia los símbolos patrios hondureños, con pitos al himno y estropeando la bandera hondureña en unos tiempos en los que no se viralizaba todo al momento como ahora con las redes sociales.

La respuesta de Honduras fue acelerar las expulsiones de inmigrantes salvadoreños de su territorio y se produjeron ataques contra establecimientos que vendían productos salvadoreños. Y empezó a gestarse el término 'Guerra del fútbol', que lo usó la prensa para referirse al partido de desempate que Honduras y El Salvador jugaron en la Ciudad de México el 27 de junio, dos semanas antes de que comenzara la guerra. Aquel decisivo encuentro se lo llevó El Salvador por 3–2 y terminaría clasificándose para el Mundial después de derrotar a Haití en la siguiente ronda eliminatoria.

Eso sí, la victoria futbolística terminó costando bien cara. El 18 de julio el balance de muertos era de 4.000 personas tras una guerra breve, con combates durante cuatro días en los que ambos bandos utilizaron aviones de combate. Fue El Salvador el primero en atacar, ante lo que ellos consideraron ataque o genocidio de sus compatriotas en Honduras. Los hondureños, por su parte, argumentan que desde El Salvador lo que se pretendía era apoderarse de parte de su territorio para tener salida al Océano Atlántico. La mal llamada 'Guerra del Fútbol' duró cuatro días pero tuvieron que pasar más de diez años para que ambos países firmaran un Tratado de Paz en Lima y más de veinte para cerrar capítulo definitivamente en el Tribunal Internacional de La Haya de 1992.