El Gobierno envía otros 107 militares para la extinción del incendio de Zuera

Madrid/El Ministerio de Defensa ha enviado esta tarde otros 107 miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para la extinción del incendio forestal declarado ayer en el término municipal de Zuera (Zaragoza), que ya ha quemado más de 2.000 hectáreas.

Con la nueva dotación, procedentes del III Batallón de Intervención en Emergencias, con base en Bétera (Valencia), son ya 285 los militares desplazados a la zona afectada por el fuego, que, aunque está más estabilizado, no está controlado y persiste con un nivel de alerta importante.

Los efectivos se han desplazado equipados con 6 autobombas de ataque al fuego, 2 autobombas nodriza, 1 vehículo 'Mérida' de telecomunicaciones, 4 vehículos ligeros y un autobús para transporte de personal, 1 ambulancia y 2 camiones de transporte de material, según ha informado el Ministerio de Defensa en un comunicado.

Desde ayer se encuentran sobre el terreno 74 miembros del IV Batallón con sede en Zaragoza y esta mañana se han incorporado desde Torrejón de Ardoz (Madrid) otros 92 efectivos del I Batallón y del Regimiento de Apoyo a Emergencias.

Además, el 43 Grupo de Fuerzas Aéreas del Ejército del Aire ha aportado otros 12 efectivos y mantiene desde ayer en la zona cuatro aviones apaga fuegos, que actúan contra las llamas durante las horas de luz diurna.

La Unidad Militar de Emergencias fue activada después de que el Gobierno de Aragón declarase el nivel 2 de emergencia, y solicitase su intervención ante la gravedad del incendio declarado en la zona de los pinares de Zuera.

El fuego se declaró a causa de un accidente de tráfico en la carretera que une Villanueva de Gállego y Castejón de Valdejasa y obligó a desalojar por el intenso humo a los casi 300 vecinos de esta última localidad, aunque a medianoche pudieron volver a sus casas.

La zona, un pinar y monte bajo de difícil acceso, y el viento, facilitaron la rápida propagación de las llamas. Hasta el momento, han ardido más de 2.000 hectáreas de pinar y monte bajo, cuyo difícil acceso y el viento facilitaron la rápida propagación del fuego.