'Fast food' no tiene por qué ser sinónimo de comida poco saludable

Algunas iniciativas demuestran que es posible comer rápido sin recurrir a productos industriales, grasos o muy dulces.

Taller de elaboración de platos que exigen poco tiempo.
Taller de elaboración de platos que exigen poco tiempo.
Cornelia Wolter (Dpa)

12 de abril 2012 - 01:00

La comida rápida tiene mala reputación. Generalmente no se la considera sana, sino alta en contenido graso, azúcar o baja en vitaminas, especialmente cuando se consume durante periodos largos y excluyendo otros alimentos saludables. Pero... ¿quién es capaz de decir 'no' cuando tiene prisa y ha de comer por el camino?

Un creciente número de restaurantes está marcando una nueva tendencia fast food: afirman que puede ser nutritiva y deliciosa sin necesidad de potenciadores de sabor, grasas ni muchas calorías (exactamente lo que hace que sus consumidores tengan mala conciencia). A veces, no hay tiempo suficiente para cocinar o hacer una pausa para comer, y en esas situaciones optar por comida rápida no es necesariamente malo. "La comida rápida es frecuentemente muy dulce, muy salada, muy grasienta y usualmente baja en fibras", señala Elfriede Leichsenring, experta en dietas de una clínica de Alemania. Pero la dietista no se opone al consumo ocasional de patatas fritas, hamburguesas y otro tipo de cómida rápida tradicional siempre y cuando esto no sea frecuente ni el único tipo de alimento para una persona.

Ahora hay restaurantes que demuestran que la comida rápida no es necesariamente poco sana. Un ejemplo es un restaurante ubicado Berlín llamado Auf die Hand-Feinstes Fast Food. "No vendemos nada frito, solamente comidas que son preparadas rápidamente", indicó el dueño, Stefanie Arnan. "Trabajamos mucho con verduras frescas, no usamos condimentos ni productos precocidos y utilizamos alimentos congelados solamente si lo necesitamos." Las sopas forman parte de buena la comida rápida hecha en casa. Son fáciles de hacer, almacenar y pueden ser combinadas con ingredientes frescos para hacerlas más interesantes. "Para asegurar que puedan ser preparadas rápidamente, los ingredientes deben estar cortados lo más pequeño posible", señaló Oliver Schneider, propietario de la escuela de cocina Oliver's Cooking School en Alemania.

La sopa de calabaza, por ejemplo, puede prepararse con calabaza Hokkaido cortada en piezas pequeñas para reducir el tiempo de cocción. Para añadirle un toque de exotismo se usan ingredientes como leche de coco, pimienta de cayena, jengibre y nuez moscada. Otro plato de preparación rápida son los rollitos. La clave para cocinarlo es encontrar la masa envasada en el supermercado. Puede rellenarse con queso de cabra y bananas salteados, explicó Schneider. Para servirlo, miel y salsa de soja.

stats