Exteriores confirma la muerte de una española en Nepal
Se trata de la catalana Roser Palau, de 37 años, que se encontraba haciendo senderismo en el valle de Langtang en el momento del terremoto.
La catalana Roser Palau, de 37 años, es la primera víctima española del terremoto que arrasó Nepal hace díez días y cuyo cadáver ha sido encontrado en el valle de Langtang, una de las zonas más afectadas por el seísmo y donde el equipo de rescate enviado desde España busca al resto de desaparecidos. El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha confirmado hoy la muerte de esta ciudadana española, cuyos restos serán repatriados "a la mayor brevedad posible", y ha reducido de trece a ocho los españoles aún desaparecidos en Nepal. La identidad de la fallecida ha sido acreditada por Xavier Godàs, alcalde de Vilassar de Dalt (Barcelona), población en la que residía Palau.
Esta mujer catalana, que viajaba sola, se encontraba haciendo trekking en el parque nacional de Langtang, popular entre los senderistas y una de las zonas más afectadas por el terremoto. Roser Palau, que un día antes del terremoto mandó un correo electrónico diciendo que estaría unos días en una zona de montaña sin cobertura, salió el 25 de abril a las 07.30 horas a dar una vuelta por la zona porque no quería ir en grupo, explicó su padre hace unos días, que añadió que desde entonces ya no supieron más de ella.
De este lunes a este martes, la cifra de ciudadanos españoles no localizados en el país del Himalaya se ha reducido de 13 a ocho tras las comprobaciones realizadas por el embajador de España en Nueva Delhi, Gustavo de Arístegui, y el equipo de esa legación. De Arístegui y varios miembros de la Embajada española en la India se encuentran en Katmandú desde hace días trabajando sobre el terreno para tratar de encontrar a los desaparecidos.
El operativo español de rescate desplegado en Langtang, en la frontera de Tíbet, ha continuado este martes, aunque ha tenido que ser interrumpido por una fuerte tormenta que amenazaba la estabilidad del terreno y ponía en riesgo la seguridad de los efectivos. Los 46 miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) de España se han incorporado hoy a los trabajos de búsqueda de seis españoles que realizan doce efectivos de la Guardia Civil en el parque nacional de Langtang, mientras un contingente de esa unidad se ha desplegado en Chapagaun, al sur de Katmandú. Tres componentes de la unidad, con perros y un dron, están apoyando a los miembros del Grupo de Montaña de la Guardia Civil que se encuentran sobre el terreno desde ayer en esa montaña.
La Guardia Civil mantiene dos equipos, uno en la parte alta del valle (en Kyanjin Gompa, a 3.800 metros de altitud) y otro en la parte baja de Langtang, donde se supone que hay seis españoles desaparecidos, tras la aparición del cadáver de Roser Palau. Los miembros de la UME se unieron al equipo en la zona baja y sondean la posibilidad de subir más efectivos si pueden a ese área, que quedó completamente destruida por una avalancha de hielo, piedras y lodo que se produjo tras el seísmo.
Mientras, los militares españoles se desplegaron también en Chapagaun, una localidad al sur de Katmandú que sufrió importantes daños en viviendas y edificios, dejando a parte de la población sin un techo y la carretera principal amenazada de derrumbamientos. Los siete españoles que estaban en Langtang en el momento del seísmo son el aragonés Mixel Pizarro y la cántabra Isabel Ortiz, los asturianos Sabino Fernández, Jesús Monteirín, Egidio García y Ángel Hernández Muñiz y la catalana Roser Palau, cuyo fallecimiento ha confirmado hoy el Ministerio de Exteriores.
Después de que anoche llegaran a Madrid los 21 turistas castellanoleoneses que se encontraban en Nepal en el momento del seísmo, hoy ha regresado el matrimonio tinerfeño de bomberos, voluntarios en grandes tragedias pero que en esta ocasión estaban de vacaciones en el país asiático. El número de muertos por el terremoto que hace diez días azotó Nepal superó los 7.500 y el de heridos los 14.400, según los últimos datos oficiales del Gobierno nepalí, que no cree que la cifra final vaya a aumentar excesivamente.
Los fallecidos ascienden a 7.557 y los heridos a 14.409, la mayoría de ellos concentrados en los distritos de Sindhupalchowk, al norte de la capital nepalí, y en la demarcación administrativa de Katmandú. El terremoto de 7,8 grados de magnitud en la escala abierta de Richter ha sido el mayor registrado en Nepal en 80 años y el peor en la región en una década desde que en 2005 otro seísmo ocasionara más de 84.000 muertos en Cachemira. 5
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