"En España falló la aplicación de los protocolos contra el ébola"
Jose María Echevarría, un doctor madrileño que combate el ébola en Sierra Leon expresa que "cuando sales de la zona de riesgo, hayas tocado enfermos o no, pasas por un proceso en el que, durante 20 minutos, te vas quitando el traje".
Nairobi/El doctor madrileño Jose María Echevarría, que lucha cada día contra el ébola en Sierra Leona considera que hubo fallos en la aplicación de los protocolos para atender a los infectados por el virus en España, que ha registrado el primer caso de contagio en Europa. "Por mi experiencia y por lo que he vivido aquí, creo que han fallado los protocolos. ¿Los culpables? Eso no lo sé", comentó Echevarría en una entrevista telefónica desde Freetown, la capital de Sierra Leona, donde ya han muerto más de 800 personas.
Con 20 años de experiencia en ayuda humanitaria, este médico madrileño trabaja en Sierra Leona con la ONG estadounidense International Rescue Comittee (IRC) para poner en marcha un centro de aislamiento y tratamiento para pacientes de ébola en Bo, la segunda ciudad del país. En su día a día, se enfrenta cara a cara con la mortífera epidemia, que ya ha matado a más de 3.800 personas en África Occidental, y afirma que los protocolos de seguridad que aplica su equipo son muy "rigurosos y estrictos. No nos saltamos ni uno".
La primera regla, explica tras haber recibido un entrenamiento específico, es colocarse el traje especial de protección, "difícil de poner pero muchísimo más de quitar. Aquí es donde está el peligro". "Cuando sales de la zona de riesgo, hayas tocado enfermos o no, pasas por un proceso en el que, durante 20 minutos, te vas quitando el traje, siguiendo unas normas", cuenta.
"Además, hay dos personas delante de ti: una con un espray, que está continuamente desinfectando todo lo que te vas quitando, y otra que te va recordando, una por una, todas las normas", añade. Por eso, se sorprende al comparar estos estrictos protocolos con los que se están llevando a cabo en su país natal, donde la primera contagiada ha sido la auxiliar de enfermería Teresa Romero, infectada de ébola tras atender al religioso Manuel García Viejo, fallecido a causa de la misma enfermedad.
En palabras de Echevarría, el testimonio de algunos médicos que han tratado a la infectada y que aseguran que el traje de seguridad "les estaba corto", evidencian que los protocolos son "surrealistas". "He visto fotos de los trajes que utilizan allí (en España) y no son como los que llevamos aquí. Ninguno de nuestros trajes lleva cinta adhesiva", asegura. Por eso, insiste, "no sé por qué en España nadie se ha preocupado por seguir los procedimientos que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS)".
Respecto al polémico sacrificio del perro de la contagiada, Echevarría asegura que en África "no se mata a ningún animal" y que colegas de la OMS le han confirmado que "no existe ningún protocolo al respecto, a no ser que se confirme que el animal es una fuente de infección". Pese a que la comunidad internacional cada vez es más consciente de la magnitud de esta epidemia sin precedentes, el doctor español lamenta que se siga viendo como un "problema lejano", e insistió en que el ébola "no tiene pasaporte y no entiende de ricos y pobres".
En Sierra Leona, el segundo país con más casos registrados, cinco personas se contagian cada hora, aunque Echevarría insiste en que las cifras oficiales distan mucho de las reales, que sospecha muy superiores. "Cuando un vecino informa a los equipos sanitarios de un caso en su comunidad, los enfermos huyen al bosque. Muchos de ellos mueren allí", relata. Pese a su larga experiencia profesional y tras haber vuelto de Iraq, donde prestó ayuda tras la invasión del Estado Islámico, Echevarría algunas situaciones todavía le sobrepasan.
"Tengo una imagen grabada: Una madre infectada llevaba a cuestas a un bebé y a su otro hijo de tres años cogido de la mano. Probablemente, los tres acabarán infectados por el virus", lamenta. Aunque la epidemia sigue "totalmente fuera de control", Echevarría considera que la única manera de frenar su expansión son los protocolos: "Hay que ponerlos en marcha, funcionan si se hacen bien las cosas", añade.
También te puede interesar
Lo último