Enfermedad, exclusión social y terapias con mucho arte

Frente al estigma y la exclusión, creatividad y espíritu positivo. Es la 'receta' que inspira la exposición La inserción social a través del arte, que se cerrará mañana viernes 3 de diciembre en Madrid con la recomendación de "ver el desarrollo social, no solo económico", como indicador de progreso. Lo subrayó Pedro Núñez Morgades, ex Defensor del Menor madrileño y patrono de la organizadora Fundación Pfizer, que ha querido unirse así a los objetivos de este Año Europeo contra la Pobreza y la Exclusión Social.La muestra recoge cuatro proyectos solidarios. El primero lo protagoniza la Coordinadora Estatal de VIH y Sida (Cesida), que ha implicado a colectivos artísticos y representantes de facultades de Bellas Artes y escuelas de Artes y Oficios en una iniciativa de sensibilización y actuación contra el estigma del VIH bautizada como Exprésate. En palabras de su coordinador Pablo García, "el arte es el altavoz para acabar con la discriminación" en ese ámbito.

El segundo lleva la seña de identidad reinsertadora del Taller de Arte Zubietxe, que desde el barrio bilbaíno de La Peña hace honor a su nombre -puente en euskera- al servirse del "arte como herramienta para tender puentes hacia las personas en riesgo de exclusión", sean jóvenes drogodependientes, gente con problemas de salud mental o inmigrantes desarraigados. Lo dice su directora de Proyectos, Dolores Velasco, que resalta el "impacto comunitario del taller", que sirve para embellecer con mosaicos un parque infantil, organizar "charlas de educación en valores" en colegios o reflejar "la cara positiva de personas que solo suelen ser vistas en clave negativa". Creatividad, pasión y esfuerzo "hacen de cada obra un tesoro", remacha, máxime cuando "a veces ni siquiera valoran sus creaciones", porque "se valoran tan poco a sí mismos".

El tercer proyecto, Psoriasis: la verdad al desnudo, tiene ámbito europeo, claras intenciones educativas -se trata de concienciar sobre el impacto físico y social de ese problema dermatológico- y un perfil artístico que lleva la firma del fotógrafo Ralf Tooten. Este retrató en Gran Canaria a 19 pacientes que, bajo la coordinación de la asociación Acción Psoriasis, se dejaron la piel en el empeño educativo y sensibilizador.

El Hospital Reina Sofía de Córdoba firma la cuarta iniciativa con su Taller de Arte Terapia, dirigido por el artista Esteban Ruiz y realizado por una docena de pacientes del Hospital de Día de Salud Mental con dos tipos de perfiles, problema mental grave -como psicosis o trastorno límite de personalidad- y trastorno de la conducta alimentaria, como anorexia o bulimia. El director gerente del centro sanitario, José Manuel Aranda, subraya los objetivos de "desarrollar la creatividad del enfermo, inculcarle la importancia de seguir un proceso estructurado, potenciar su búsqueda de la responsabilidad, mejorar su autoestima y fomentar las relaciones interpersonales a través del trabajo en equipo". La terapeuta ocupacional María Jesús Infante añade a esa lista la "mejora de las habilidades cognitivas" de atención, concentración y capacidad de razonamiento, así como la oportunidad de "olvidar las obsesiones" y fijar la vista "en algo que despierte interés", de "ocupar la mente con cosas positivas y aparcar las negativas". Además, remarca, desde el punto de vista social también es importante que "salga de los hospitales algo positivo que cambie la mentalidad de la sociedad". La paciente Luz María García asiente desde su propia experiencia en el taller, que le ha "aportado mucha vida e ilusión" y despertado capacidades artísticas que "no sabía que tenía". Y todo eso, concluye, "te motiva, te va ayudando a salir de la depresión". Desde Fundación Pfizer, su patrono Enrique Baca subraya la "utilidad" individual y colectiva de la exposición, que "hace visibles a los colectivos en riesgo de exclusión" y recoge "auténticas obras artísticas".