Dolor lumbar, tan frecuente y molesto: consejos para prevenirlo

El dolor lumbar es muy frecuente en nuestra sociedad, más de lo que nos gustaría por desgracia. Cerca del 80 por ciento de los adultos han tenido dolor lumbar en algún momento de su vida, según cifras de los Institutos de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés). Se trata generalmente de un proceso benigno y autolimitado en el tiempo pero que puede mermar seriamente nuestro día a día, y sobre todo nuestra calidad de vida.

“Es por ello por lo que aliviarlo a tiempo es imprescindible a la hora de recuperar nuestra rutina y olvidarnos de dolores incapacitantes muchas veces”, defiende Jaime Benito, miembro del equipo de Fisioterapia Preventiva de Quirónprevención, la compañía de prevención de riesgos laborales del grupo Quirónsalud que acaba de poner en marcha un nuevo proyecto de medicina preventiva para prestar atención sanitaria a particulares, además de a empresas.

Para ello, Quirónprevención ha optimizado sus instalaciones para incorporar una completa oferta de consultas sanitarias con médicos especialistas en Urología, Ginecología, Cirugía General, Otorrinolaringología, Psicología clínica, Fisioterapia, Podología, y Nutrición y Dietética, entre otros, ampliando así la red asistencial de hospitales y de centros médicos de Quirónsalud.

Así, Benito cuenta que el dolor lumbar es la mayor responsable de incapacidad y de absentismo laboral en la actualidad, con el consiguiente elevado coste económico y deterioro en la calidad de vida de quienes lo padecen. “Esta incapacidad laboral se ha relacionado mucho con el tipo de trabajo. Normalmente, suelen ser puestos de trabajo muy rutinarios y estáticos que obligan a permanecer de pie o sentado, y durante tiempos prolongados”, manifiesta este experto.

Destaca igualmente que el dolor lumbar es un problema que afecta en torno al 70-80 % de la población en algún momento de su vida, de los que un 15 % aproximadamente tienen un origen claro; pero en el caso del resto se considera inespecífico o inclasificable. Afecta por igual a mujeres y a hombres, y puede variar la intensidad de dolor, de un dolor constante y sordo, a un dolor repentino y agudo, que incapacita igualmente.

“Según un estudio epidemiológico, la lumbalgia sería la enfermedad con mayor prevalencia en la población adulta de más de 20 años, con un 14,8 % de lumbalgia puntual, una prevalencia del 7,7% de lumbalgia crónica”, advierte este especialista de Quirónprevención.

Cómo olvidarse del dolor lumbar

Desde el punto de vista de la terapia física dice Benito que lo importante es buscar objetivos de tratamiento para mejorar el dolor, la función física y la fuerza muscular a través de programas de ejercicios activos con secuencia de movilidad activa, potenciación concreta y general, estabilidad, control motor y la conciencia corporal, ante los movimientos funcionales o posturales para sus actividades del día a día.

Advierte de que la vida sedentaria no beneficia la recuperación del paciente, salvo en los casos muy agudos que implican el descanso necesario de unos días. Por ello, entre otros ejercicios plantea, por ejemplo, estando en el suelo y en cuadrupedia (4 patas) el control del core mediante la extensión de una pierna y del brazo contrario al mismo tiempo, varias veces seguidas, así como ejercicios de estiramiento de la musculatura glútea o de la musculatura isquiotibial.

Sostiene que el ejercicio de flexibilidad o fortalecimiento, y los estiramientos, aunque siempre dirigidos por un especialista, pueden disminuir la frecuencia de los episodios de dolor lumbar.

El dolor lumbar se puede cronificar

Aclara el miembro del equipo de Quirónprevención que el dolor lumbar, aunque hay casos que se resuelven espontáneamente en semanas o incluso en un mes, otros pueden llegar a cronificarse, tal y como sucede entre un 5 y un 10% de los casos. Por eso ve imprescindible el poder identificar a tiempo aquellos factores que hayan contribuido a la aparición del dolor para corregirlos en la medida de lo posible.

Es más, este experto en rehabilitación resalta la importancia de que un especialista en la materia paute analgesia en caso de que sea necesario, y ya a partir de la segunda semana a la práctica de ejercicio suave para evitar los efectos perniciosos de la inactividad para nuestra salud, pero también para el dolor lumbar que sufre el paciente.

En este sentido aconseja la práctica de la natación, o de la bicicleta estática siempre que fueran posibles, así como el caminar. A su vez, sostiene que el masaje y la visita al fisioterapeuta pueden estar indicados como coadyuvantes al tratamiento.

La aplicación de calor o de frío, mantiene este experto de Quirónprevención, puede ayudar a aliviar la zona afectada, así como a reducir la inflamación en las personas con dolor agudo.

Cuándo consultar a un especialista

Así con todo, el miembro del equipo de Fisioterapia Preventiva de Quirónprevención mantiene que lo aconsejable en estos casos es consultar con un experto cuando el dolor lumbar no mejora con el descanso o con el paso de los días, si va a más y se extiende a la otra pierna, y especialmente si baja hacia la rodilla.

Aparte, ve conveniente preguntar a un especialista si impide mantener el ritmo del día a día de la persona, merma seriamente su calidad de vida, provoca debilidad u hormigueo en las extremidades, o no mejora a pesar de la toma de analgésicos.

En última instancia, Jaime Benito, del equipo de Fisioterapia Preventiva de Quirónprevención, recuerda que por lo general el dolor lumbar responde a una mecánica corporal inadecuada, que se puede prevenir evitando el sedentarismo, así como movimientos que sabemos que son perjudiciales para nuestra espalda, como por ejemplo el levantar pesos de forma incorrecta, aparte de un mobiliario de trabajo ergonómico.