Diseñan un sistema que encuentra Covid en las aguas residuales de un edificio antes de que se desarrollen síntomas

Las aguas residuales están siendo muy útiles para detectar el coronavirus en los grandes centros de población durante la pandemia. Numerosas investigaciones adelantaban que existía una alta incidencia de Covid-19 con el estudio de las aguas fecales. Desde que empezó a disminuir la primera ola, allá por el mes de junio de 2020, los científicos analizan en los pozos y sistemas de agua.

Recientemente, se ha realizado una investigación en el condado de San Diego de California, donde se ha diseñado un sistema que encuentra el coronavirus en las aguas residuales de un edificio, antes de que los propietarios u otras personas que vivan en el mismo desarrollen los síntomas. Por lo tanto, se trata de un método previsor para que las autoridades sanitarias tomen medidas antes de que el virus pueda contagiar a más personas.

Los científicos centran su discurso en que es muy importante la vigilancias de estas aguas porque se puede seguir la dinámica de la infección, sobre todo, en lugares donde las tasas de prevalencia del covid-19 superan la capacidad de las pruebas que se realizan a los ciudadanos. Por ello, han presentado este método en el que se pueden procesar 24 muestras en apenas 40 minutos.

Importancia para detectar brotes

Los investigadores han explicado que esta monitorización tiene un gran potencial para revelar los brotes de la enfermedad por covid-19 ya que el virus se encuentra antes en las aguas residuales que en los síntomas de las personas. Todo esto puede originar menos problemas en medio de una campaña de vacunación mundial en la que es fundamental alcanzar cuanto antes la inmunidad de grupo y poder evitar las cepas que escapan al efecto de la vacuna.

Con este estudio, se ha presentado una forma más rápida de presentar las muestras y donde se muestra la robustez del sistema que se desea aplicar en las grandes ciudades y las regiones con millones de personas. Todo esto podrá reducir el tiempo de respuesta durante las epidemias para conocer mejor y más rápido el virus al que se enfrenta la sociedad y las medidas adecuadas para combatirlo.

El estudio de las aguas residuales se sigue desarrollando notablemente y ya se anunciaba hace meses que el coronavirus circulaba por España a finales de 2019, aunque el incremento de casos llegara a finales de febrero y principios de marzo. Las aguas fecales están dando bastantes datos a los investigadores sobre el avance de las nuevas cepas, tanto la británica y más contagiosa como la sudafricana o brasileña.

Se trata, por tanto, de un método a optimizar ya que las pruebas de coronavirus no pueden llegar a todas las personas por el volumen que se realizan cada día. El análisis de las aguas residuales de las grandes poblaciones puede ayudar a prevenir los grandes brotes y los incrementos de los contagios.