Diferenciar la varicela de la viruela, estos son los signos que las alejan en su diagnóstico
Enfermedades contagiosas
Aunque los signos son muy similares, sobre todo en el caso de las erupciones cutáneas, existen diferencias clave en su diagnóstico
¿Puede mutar el virus de la 'viruela del mono' y volverse más contagioso? Hablan los expertos
Medidas de protección para evitar el contagio frente a la 'viruela del mono'.
La alarma por el brote de 'viruela del mono' brote de 'viruela del mono' que sigue su escalada incesante en varios países, ha hecho que volvamos a preocuparnos e informarnos a fondo sobre cuestiones de salud. En nuestro país, los contagios rozan casi el centenar, cifras que, previsiblemente, aumentarán en las próximas semanas. Para frenar los contagios, más allá de los tratamientos y vacunas disponibles, las medidas preventivas y los protocolos de actuación también están siendo por distintos organismos. En este sentido, distinguir sus síntomas y signos de otras enfermedades es esencial para la detección temprana y establecer un correcto tratamiento. Sus similitudes con la varicela han sido una de las dudas más frecuentes en estas últimas semanas. Pero, ¿Cuáles son sus diferencias más significativas?
Síntomas viruela del mono
Algunos de los síntomas más comunes que muestran los infectados son dolores y molestias musculares, fiebre, fatiga, dolores de cabeza y espalda e inflamación en los ganglios linfáticos. Sin embargo, el más evidente es el efecto cutáneo de esta enfermedad contagiosa, que provoca erupciones en la piel, inicialmente en la zona de la cara y posteriormente en las manos e incluso en los pies. Estas erupciones, además de provocar fiebres y picores molestos, forman pústulas y ampollas rojas.
Otras señales secundarias de la viruela son muy específicas aunque bastante variadas, como el dolor de espalda, la diarrea, el sangrado excesivo en las zonas afectadas y la fatiga.
Síntomas varicela
Estas erupciones, con forma de ampollas y que en su interior almacenan un líquido desagradable, generan posteriormente costras encima de las alteraciones de la piel, tardando días enteros en cicatrizarse.
Esas pequeñas ampollas se presentan en un periodo de tiempo de entre 10 y 21 días después de la exposición al virus, siendo los síntomas más comunes de la dolencia la fiebre, el dolor de cabeza y el cansancio o sensación de malestar general. Estos síntomas suelen manifestarse 1-2 días antes de aparecer el sarpullido.
Diferencias
Las lesiones causadas por orthopoxvirus, como es la viruela del mono, le duelen al paciente pero no le pican. De hecho, en algunos casos el dolor requiere del suministro de calmantes para transitar el proceso. Sí podrían picar con la evolución a costras, pero de ninguna manera siendo ampollas. Solo en el momento en que las costras empiezan a cicatrizar pueden picar, pero en el curso de la infección no. Esas máculas -manchas-, pápulas -cuando ya son elevadas- y pústulas -si hacen costra-, pueden también aparecer incluso en las plantas de los pies, lo que no ocurre con la varicela.
Generalmente, la persona que sufre varicela sentirá picor en las ampollas, pero nada de dolor, y asimismo, es posible que atraviese períodos de agotamiento físico, fiebre y pérdida del apetito. Además, cabe destacar que la varicela es una enfermedad común en la niñez, y el 90 por ciento de los casos ocurre en aquellos menores de diez años.
La vía de contagio también es similar. El contacto debe ser muy estrecho, sobre todo a través de fluidos, aunque no puede concretarse si es más importante el contacto piel con piel o la transmisión por las gotas que podemos emitir al hablar, toser o estornudar. También puede transmitirse directamente de persona en persona al tocar las ampollas de alguien infectado. Eso sí, en el caso de la 'viruela del mono' suelen ser más frecuentes los contagios por relaciones sexuales (no por clasificarse como ETS, sino por el contacto estrecho que se produce en las mismas.)
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