Detenidos diez narcotraficantes y desmantelado un laboratorio de cocaína

La Policía Nacional ha detenido en Madrid a diez presuntos narcotraficantes, integrantes de un cártel dominicano, y ha desmantelado un laboratorio de manipulación de cocaína en el transcurso de una operación en la que se han intervenido 3,2 kilos de esa droga.

Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los arrestados pertenecen a un cártel dominicano dedicado a la introducción, manipulación y distribución de cocaína en España. Introducían la droga principalmente mediante "muleros" o correos humanos procedentes de la República Dominicana y de otros países centroamericanos.

La investigación comenzó a finales del año pasado, cuando se sospechó de la existencia de dicha organización. El grupo estaba dirigido desde Santo Domingo por un ciudadano que mantenía vínculos con narcotraficantes colombianos, y en España operaba desde el barrio madrileño de Tetuán, distrito en el que controlaban el tráfico de estupefacientes.

Los agentes comprobaron que la banda también distribuía cocaína en Escocia y en Italia, y de hecho la Policía italiana detuvo a uno de sus miembros con cerca de 800 gramos de esta droga. El grupo se proveía de cocaína principalmente por medio de "muleros" o personas que transportan la droga oculta en el interior de su cuerpo.

Estas personas eran recogidas en el aeropuerto de Barajas por otros miembros de la organización que las trasladaban hasta los domicilios de los que disponían en la zona de Tetuán, donde les alojaban hasta que expulsaban la cocaína. En otras ocasiones también adquirían partidas de estupefaciente que habían sido introducidas por otros grupos delictivos.

Ocultaban la droga en varios domicilios y después de "cortarla" contactaban con diferentes compradores para su distribución.

El grupo utilizaba una habitación alquilada en un domicilio de Madrid que hacía las funciones de laboratorio o "cocina", en el que mezclaban las diferentes partidas de droga y las adulteraban y empaquetaban para distribuirla.

La Policía supo que el supuesto responsable del grupo se había puesto en contacto con un colaborador suyo, afincado en Móstoles, con quien acordó la compra de más de un kilo de cocaína. Después de realizar la transacción, la mayor parte de los miembros de la organización se reunió en el domicilio que les servía de laboratorio, y entonces los agentes establecieron un amplio dispositivo en las inmediaciones que dio como resultado la detención de nueve de sus componentes. Cuando fueron interceptados portaban cerca de dos kilos de cocaína.

Al día siguiente, el proveedor de la droga fue igualmente arrestado en su domicilio de Móstoles.