Coronavirus en el trabajo: así es el protocolo para el rastreo de casos positivos

Paulatinamente estamos volviendo a una nueva normalidad que incluye todo lo que teníamos en nuestra vida anterior, en todos los ámbitos, incluido el laboral, pero con matices. Así, el Ministerio de Sanidad, en el marco del Plan para la transición hacia una nueva normalidad ha publicado también el Procedimiento de actuación para los servicios de prevención de riesgos laborales frente a la exposición del coronavirus del 22 de mayo.

En ese contexto, asegura el documento, "la intervención de las empresas, a través de los servicios de prevención (SPRL), frente a la exposición al SARS-COV-2 ha sido y es crucial, adaptando su actividad con recomendaciones y medidas actualizadas de prevención con el objetivo general de limitar los contagios: medidas de carácter organizativo, de protección colectiva, de protección personal, de trabajador especialmente vulnerable y nivel de riesgo, de estudio y manejo de casos y contactos ocurridos en la empresa y de colaboración en la gestión de la incapacidad temporal".

Y es que, a fin de cooperar con las autoridades sanitarias en la detección precoz de todos los casos compatibles con COVID-19 y sus contactos para controlar la transmisión, prosigue,"corresponde a las empresas evaluar el riesgo de exposición en que se pueden encontrar las personas trabajadoras en cada una de la tareas diferenciadas que realizan y seguir las recomendaciones que sobre el particular emita el servicio de prevención, siguiendo las pautas y recomendaciones formuladas por las autoridades sanitarias".

Medidas obligatorias

En este sentido, es imprescindible reforzar las medidas de higiene personal en todos los ámbitos de trabajo con respecto a cualquier escenario de exposición, por lo que se debe facilitar los medios necesarios para que los trabajadores puedan asearse adecuadamente siguiendo las recomendaciones establecidas.

Para ello, se destacan las siguientes medidas:

• La higiene de manos es la medida principal de prevención y control de la infección.
• Etiqueta respiratoria. A saber: cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo al toser y estornudar, y desecharlo a un cubo de basura con tapa y pedal. Si no se dispone de pañuelos, emplear la parte interna del codo para no contaminar las manos. Evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca. Practicar buenos hábitos de higiene respiratoria.
• Mantener distanciamiento físico de dos metros.

Información y formación

Con el fin de poder implantar medidas organizativas de higiene y técnicas entre el personal trabajador en una circunstancia tan especial como la que estamos viviendo. Según el Ministerio de Sandidad, "se debe garantizar que todo el personal cuenta con una información y formación actualizada sobre las medidas específicas que se implanten. Se potenciará el uso de carteles y señalización que fomente las medidas de higiene y prevención". Es importante enfatizar, en esta línea, la importancia de ir adaptando esa información y formación en función de las medidas que vaya actualizando las autoridades sanitarias, por lo que se requerirá un seguimiento continuo de las mismas.

Además, las políticas de limpieza y desinfección de lugares y equipos de trabajo también serán importantes medidas preventivas. Es fundamental, inciden desde Sanidad, "asegurar una correcta limpieza de las superficies y de los espacios, tratando de que se realice limpieza diaria de todas las superficies, haciendo hincapié en aquellas de contacto frecuente como pomos de puertas, barandillas, botones, etc.". Los detergentes habituales son suficientes para ello y se prestará especial atención a la protección del personal trabajador que realice las tareas de limpieza.

Detección

El objetivo de la vigilancia en la etapa de transición es la detección precoz de cualquier caso que pueda

tener infección activa y que, en consecuencia, pueda transmitir la enfermedad.

"Se considera caso sospechoso de infección por SARS-CoV-2 a cualquier persona con un cuadro clínico de infección respiratoria aguda de aparición súbita de cualquier gravedad que cursa, entre otros, con

fiebre, tos o sensación de falta de aire. Otros síntomas atípicos como la odinofagia, anosmia, ageusia,

dolores musculares, diarreas, dolor torácico o cefaleas, entre otros, pueden ser considerados también

síntomas de sospecha según criterio clínico", se explica en el documento oficial.

Además, a todo caso sospechoso de infección por el SARS-CoV-2, se le realizará una PCR (u otra técnica de diagnóstico molecular que se considere adecuada) en las primeras 24 horas. Si la prueba resulta negativa y hay alta sospecha clínica de COVID-19 se repetirá con una nueva muestra del tracto respiratorio. En el caso de que continúe siendo negativa y haya trascurrido varios días desde el inicio de los síntomas, "se podrá plantear la detección de IgM mediante una prueba serológica tipo ELISA u otras técnicas de inmunoensayo de alto rendimiento".

Notificación

Según la disposición de Sanidad, "los casos sospechosos se notificarán de forma agregada y diaria y los casos confirmados serán de declaración obligatoria urgente. Esta información individualizada se enviará los 7 días de la semana hasta las 24:00 horas del día". A partir de ahí, "las Comunidades y las Ciudades Autónomas establecerán los procedimientos y circuitos a seguir en cada caso".