Consejos para adaptarse al cambio de hora
No dormir siesta si no se está acostumbrado, no hacer ejercicio antes de ir a la cama o evitar la luz de los dispositivos electrónicos antes de dormir podrían ayudar a llevar mejor los primeros días del horario de invierno
Existen una serie de consejos que se pueden poner en marcha para mitigar los efectos del cambio horario o para adaptarte a él más rápidamente. Uno de ellos es intentar retrasar la hora de irse a la cama quince minutos hasta el domingo. También habría que tratar de levantarse un poco antes. Se puede hacer lo mismo con las comidas para despistar lo mínimo posible a los biorritmos y evitar las cenas cenas pesadas.
Desde el comparador de seguros de salud Acierto.com se recomienda no echarse la siesta en caso de encontrarse cansado porque con ello lo único que se consigue, si no se está acostumbrado, es alterar todavía más el reloj interno. Tampoco resulta conveniente hacer ejercicio poco antes de acostarse, ya que así lo único que se consigue es mantener activo el cuerpo. Aunque sí se podría hacer ejercicio moderado para aumentar los niveles de serotonina (que permite conciliar el sueño).
La luz de los dispositivos electrónicos antes de dormir tampoco es de ayuda, pues se trata de falsos soles que generan la falsa sensación de que es de día y ayudan a mantener despiertos. Por el contrario, exponerse a la luz solar durante el día -que suprime la secreción de melatonina- sí lo hará. También es conveniente evitar la cafeína y el alcohol.
En todo caso, es imprescindible tener en cuenta que no todas las personas tienen el mismo ritmo por lo que la sincronización con el día y hábitos no son los únicos que lo marcan. También hay que tener en cuenta los condicionantes genéticos y la edad. Los jóvenes tienen un reloj mucho más fuerte y se recuperan antes.
Así todo y a la espera de una decisión sobre este cambio de hora, habrá que adaptarse lo mejor posible y consultar al especialista en caso de necesitarlo.
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