La Complutense asegura que resolverá en días el hacinamiento de cadáveres

La Universidad Complutense ha abierto un expediente informativo para aclarar el hacinamiento de cadáveres en un departamento de Medicina, aunque ha asegurado que el problema de personal que provocó la acumulación de restos se ha resuelto ya y que esta misma semana se comenzará a retirar los cuerpos.

El Mundo publicó ayer que en las instalaciones del Departamento de Anatomía y Embriología II de la Facultad de Medicina se hacinan 250 cadáveres sin control ni higiene.

La Universidad respondió a esta información a través de un comunicado en el que admitió que en ese departamento ha habido un "problema de dotación de personal en los últimos meses debido a la etapa de recortes que establecían una tasa de reposición cero en la plantilla", problema que "ya ha quedado resuelto".

"En los últimos días el citado departamento había alcanzado un acuerdo con una empresa funeraria para la retirada de los restos humanos que se habían acumulado, proceso que se llevará a cabo esta misma semana", añadió el comunicado.

La Complutense criticó que se hable de "un falso museo de los horrores", aseguró que las fotografías publicadas se obtuvieron "de forma subrepticia en una cámara de acceso restringido" y que en ellas se ve la fase final de tratamiento de los cuerpos, cuando los restos cadavéricos formolizados y momificados se someten a un proceso de secamiento para poder ser incinerados. "Por tanto, esas imágenes dan una visión distorsionada de la realidad", afirmó la Universidad, que aseguró que el proceso de donación de cadáveres está "perfectamente regulado".

Consultado por Efe, el decano de la Facultad de Medicina, José Luis Álvarez-Sala, declinó hacer declaraciones y se remitió al comunicado enviado por la Universidad, y tampoco respondió el propio Departamento de Anatomía II.

Sí habló con Efe Fermín Viejo, profesor y ex director del Departamento de Anatomía y Embriología Humana I, que explicó que en su departamento la situación es distinta, ya que todos los cuerpos almacenados -actualmente un centenar- están perfectamente clasificados, identificados y guardados garantizando las condiciones de higiene y el respeto.

Una empresa funeraria es la encargada de incinerar aquellos cuerpos que tras ser utilizados por los alumnos son inservibles para trabajar, y en ningún caso es el departamento el encargado de incinerar los cadáveres.

Otras universidades madrileñas, como la Autónoma, San Pablo CEU o Rey Juan Carlos, aseguraron que la práctica habitual para deshacerse de los cuerpos que ya no se pueden utilizar para investigación es contratar los servicios de una empresa funeraria, y todas insistieron en que cumplen con los protocolos establecidos.

Por su parte, la Consejería de Sanidad y el Ayuntamiento de Madrid dijeron no poder inspeccionar o controlar esa situación ya que las Universidades tienen autonomía y escapan a las competencias de las administraciones.