Cae un ciberdepredador sexual que estaba a punto de empezar a agredir físicamente a niños

El joven, de 22 años y detenido en Murcia, engañaba a niñas de 8 a 9 años residentes en La Rioja para obtener material pornográfico

Un hombre mata con un arma de fuego a su mujer y al hijo de ella y luego se suicida

El portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil en La Rioja, Miguel Ángel Sáez, junto a la delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arráiz. / Raquel Manzanares, Efe

Logroño/Un joven de 22 años detenido en Murcia como presunto ciberdepredador sexual por engañar a niñas de 8 a 9 años residentes en La Rioja para obtener material pornográfico era "un experto" en ocultarse en internet y, por su habilidad en estas prácticas, se puede considerar que estaba a punto de pasar de empezar a agredir físicamente a niños.

Así lo ha afirmado este viernes el portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil en La Rioja, Miguel Ángel Sáez, en una rueda informativa, junto a la delegada del Gobierno en la comunidad riojana, Beatriz Arraiz.

Sáez ha incidido en que este individuo es un pedófilo "listo y peligroso", con "altos conocimientos en informática", y que, aunque se ha logrado intervenir el material informático que almacenaba, más de 300 documentos, el daño está hecho por el alcance que tiene internet.

Ha precisado que, por su forma de actuar, estaba a punto de realizar prácticas de pederastia, ya que hasta ahora satisfacía sus ansias sexuales por internet y, el siguiente paso es, una vez que ello no le es suficiente, quedar con los menores para agredirlos sexualmente.

Este joven, que ha ingresado en la cárcel de Murcia tras decretar el juez su prisión provisional sin fianza, residía en la capital murciana, donde fue detenido entre a finales de mayo.

Denuncia de los padres de unas niñas

La detención ha sido posible por la denuncia ante la Guardia Civil de los padres de las dos menores de La Rioja, quienes, al revisar sus dispositivos informáticos y móviles, descubrieron que las niñas habían enviado archivos e imagen y vídeo a un desconocido, desnudas y realizando tocamientos íntimos.

De momento, la operación sigue abierta, dado que han aparecido 300 nuevos vídeos de contenido pedófilo en una pequeña parte de la información recabada por la Guardia Civil y, en la actualidad, se trabaja en la identificación de los menores que aparecen en esos vídeos y que residirían en diferentes comunidades autónomas.

El detenido utilizaba plataformas conocidas de chat y juego online para contactar con las víctimas; una vez conseguida su confianza, interactuaba con ellas con la aplicación de mensajería Zangi para que le enviaran contenido sexual a cambio de dinero virtual.

El detenido contaba con dos terabytes con más de 400.000 archivos de contenido pederasta, según el material informático que le fue intervenido al detenido en los dos registros domiciliarios de la capital murciana.

Se hacía llamar Galletita y ofrecía recomensas

Según el número de vídeos, el tiempo de duración y las posturas aberrantes que solicitaba, les llegaba a pagar entre 80 y 1.000 monedas virtuales.

El presunto ciberdepredador se identificaba bajo el seudónimo de Galletita en una plataforma de juegos en línea, ha precisado el portavoz de la Guardia Civil.

Había establecido una relación prolongada con las menores mediante engaños y abuso de superioridad y, una vez embaucadas y ganada su confianza, las convenció para que se instalaran la aplicación Zangi para interactuar con ellas con más privacidad, donde se hizo llamar Alicia tu patrona.

De esta forma consiguió que las niñas consideraran sus peticiones para que le enviaran videos sexuales como algo normal. Para ello, les remitió 108 videos de pornografía infantil y las instruyó para que imitaran las mismas posturas, a cambio de moneda virtual para videojuegos.

El juez le imputa los delitos de exhibición de material pornográfico a menores de edad, agresión sexual a menor de 16 años con acceso carnal, y captación y utilización de menores para elaborar material pornográfico.

La delegada del Gobierno ha agradecido a la Guardia Civil esta investigación y ha animado a los padres de los menores a que denuncien ante la menor sospecha de este tipo de prácticas, además de aconsejar a las familias que establezcan límites claros sobre el uso de internet.

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