Beneficios y daños de la vacuna de AstraZeneca frente a frente

Tras las numerosas dudas que han surgido a raíz de algunos casos de trombos que podrían estar relacionados con la vacuna de AstraZeneca, se han realizado diversos análisis que muestran los factores beneficiosos y los perjudiciales de las dosis que se están administrando y las que se han puesto en millones de personas a lo largo del mundo.

Los resultados de la investigación han explicado que son muy raros los casos de coágulos de sangre y de reacción alérgica grave. Según los científicos, los efectos secundarios son a corto plazo. Los coágulos de los que se ha hablado son más comunes en las personas más jóvenes. Por lo tanto, se ha acordado que las dosis se administren a personas mayores de 60 años.

Asimismo, han destacado los beneficios de la vacuna para un coronavirus a corto plazo y un Covid prolongado, tal y como se le conoce a las secuelas de la enfermedad que permanecen en las personas. Estos beneficios sirven a las personas que se han vacunado y con las que entra en contacto. Además, el hecho de haber recibido la vacuna es un dato positivo conforme pasan los días y se expone al virus.

Más beneficios que perjuicios

La comparación entre los puntos beneficiosos de la vacuna y los posibles perjuicios ha concluido con que existen más señales positivas a la hora de recibir las dosis y protegerse de la gravedad de la enfermedad que los pocos casos que se han producido de coágulos de sangre o trombos. Es decir, que los científicos han recomendado que es mejor ponerse la vacuna y protegerse de un coronavirus grave que no ponérsela y exponerse a la enfermedad debido a que ha habido algunos casos de trombos. La relación es mínima, tal y como han demostrado numerosas estadísticas.

Además, los investigadores han apuntado que el riesgo de la vacunación sólo existe en ese momento. Con el paso del tiempo, los beneficios de protegerse aumentarán. Sin embargo, si una persona no se vacuna, el riesgo de exposición al coronavirus persiste y se incrementa si se está en una situación como ahora en la que están subiendo los casos de contagios.

Todo esto sumado a que si hubiera alguna posibilidad, tras ponerse la vacuna, de contagiarse de coronavirus, es muy difícil de que haya síntomas graves. También, han planteado que se debe tener en cuenta otras vacunas disponibles, además de la de AstraZeneca debido a las dudas por posibles reacciones de apariciones de coágulos de sangre. A pesar de ello, han señalado que, si no se disponen de otras vacunas, es mucho más recomendable administrarse entre la población la de AstraZeneca para seguir inmunizando a las personas y no dando más margen a la expansión de la enfermedad del coronavirus.