Los centros educativos tendrán que garantizar una distancia de al menos 1,5 metros a partir de septiembre

Nuevas normas del BOE para el inicio del curso

El uso de las mascarillas no será obligatoria para los alumnos de Infantil y hasta cuarto de Primaria, siempre que estos se relacionen con los de su misma clase

El Gobierno publica en el BOE nuevas normas de organización, prevención y gestión dirigidas a todos los centros y niveles educativos

Los centros educativos tendrán que garantizar una distancia de al menos 1,5 metros a partir de septiembre
Los centros educativos tendrán que garantizar una distancia de al menos 1,5 metros a partir de septiembre / D. S.
R. D. / Agencias

10 de junio 2020 - 14:52

Los centros educativos tendrán que garantizar en la nueva normalidad que los estudiantes mantengan una distancia de al menos 1,5 metros, así como evitar aglomeraciones, tal y como recoge el Real Decreto-ley que regula la nueva normalidad y que aprobó este martes el Consejo de Ministros y publica este miércoles el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El artículo 9, dedicado a los centros docentes, señala que "deberá asegurarse la adopción de las medidas organizativas que resulten necesarias para evitar aglomeraciones y garantizar que se mantenga una distancia de seguridad de, al menos, 1,5 metros". Cuando no sea posible mantener dicha distancia de seguridad, se observarán las medidas de higiene adecuadas para prevenir los riesgos de contagio.

En un borrador de Real-Decreto Ley que se conoció el pasado viernes el Gobierno establecía que la distancia de seguridad en los centros docentes sería de entre 1,5 y 2 metros, pero el texto finalmente aprobado se limita a fijar una distancia de "al menos 1,5 metros".

Además, se establece que las administraciones educativas deberán asegurar el cumplimiento por los titulares de los centros docentes, públicos o privados de las normas de desinfección, prevención y acondicionamiento de los citados centros que aquellas establezcan.

El Ministerio de Educación y Formación Profesional y las comunidades autónomas trabajan conjuntamente para definir las recomendaciones que trasladarán a los centros educativos para adaptarse a los posibles escenarios en los que evolucione la pandemia.

El protocolo precisa también que los alumnos de Infantil y los de Primaria hasta el cuarto curso podrán "socializar sin mantener la distancia personal de forma estricta". El motivo es que se considera muy difícil que con esas edades (de 0 a 10 años) puedan cumplir los 1,5 metros, sobre todo los más pequeños. Para compensarlo, cada una de estas clases de 15 a 20 alumnos constituirá un "grupo de convivencia estable", que deberá mezclarse lo mínimo posible con otros estudiantes, para permitir "el rastreo de contactos rápido y sencillo en el supuesto de que se diera algún caso" de covid-19.

El uso de la mascarilla no será obligatorio en Infantil. Ni tampoco entre primero y cuarto de Primaria siempre que se encuentren con dicho "grupo de convivencia estable". Los alumnos de quinto y sexto de primaria sí deberán llevarla cuando no se pueda garantizar la distancia de 1,5 metros, pero no, por ejemplo, una vez que estén sentados en sus pupitres.

El pasado 15 de mayo, el Ministerio que dirige Isabel Celaá y los gobiernos autonómicos acordaron que todos los centros deberán elaborar planes de contingencia para garantizar el desarrollo de la actividad educativa y asegurar las medidas sanitarias que eviten contagios.

Reunión con las comunidades mañana jueves de Corpus

Este jueves, Celaá y las comunidades volverán a reunirse en la Conferencia Sectorial de Educación para cerrar esas recomendaciones.

En el borrador del Ministerio de Educación y Formación Profesional con las orientaciones para la preparación de planes de contingencia para el curso 2020-2021, ya se contemplaba la necesidad de mantener las distancias de seguridad con limitación de aforos en aulas y otros espacios como patios y zonas comunes.

Además, se recomienda crear protocolos de movilidad para el acceso y la salida de los centros, y adecuar los horarios "para cumplir las condiciones sanitarias establecidas" con el "establecimiento de turnos" entre los estudiantes.

La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha reconocido este miércoles en una entrevista a la Ser Catalunya que volver a abrir los centros educativos "no es tan fácil" como la reapertura de comercios y establecimientos, porque implica "el desarrollo de actividades de gran responsabilidad" y conlleva "una gran dificultad". "La vuelta a la escuela no es comparable en absoluto con la apertura de unos establecimientos o almacenes", ha apuntado la ministra.

"Abrir las escuelas no es abrir un bar"

"Es fácil abrir un bar, solo depende del dueño que lo abre y de los que entran bajo su responsabilidad, pero abrir una escuela es una responsabilidad mucho más amplía, y además ha de atender a un entorno escolar seguro, a una transmisión de conocimiento que en este momento deben adaptarse porque nuestros alumnos y alumnas no van al colegio desde el 11 de marzo", ha expuesto.

Celaá ha negado que no existan planes para la educación durante la desescalada. Durante la fase 1, ha recordado la ministra, se permitió la reapertura de los centros educativos, cerrados desde mediados de marzo para contener la propagación del coronavirus, para reanudar actividades administrativas.

En la fase 2, los centros educativos ya han podido "recibir alumnos que se iban a encontrar con exámenes finales o necesitaban refuerzo", ha indicado Celaá. "Pero las provincias han entrado de forma asimétrica, y lo han venido haciendo de forma desigual", ha apostillado.

La ministra de Educación ha puesto en valor que España haya permitido el regreso voluntario y parcial a las aulas durante este final de curso, mientras países como Italia han tomado la decisión de no abrir colegios hasta septiembre. "Incluso en nuestro propio país, Andalucía ha hecho lo mismo", ha anotado Celaá.

stats