Anna y Olivia estuvieron "indefensas ante una monstruosidad" de su padre, según Beatriz Zimmermann
Violencia vicaria
"Nadie pensó que Tomás podía hacerles algo, todo el mundo creía que era un buen padre y eso es lo preocupante"
Diez años del asesinato de Ruth y José: "No había enfermedad mental, sino maldad"
"Mis pequeñas estuvieron indefensas ante tal monstruosidad", leía el presidente de SOS Desaparecidos, Joaquín Amills, haciendo alusión a una carta escrita por Beatriz Zimmermann, madre de Anna y Olivia, las dos niñas asesinadas por su padre en Tenerife a finales del mes abril, en el marco de la apertura de la jornada sobre violencia vicaria organizada por la Diputación del Común en el Parlamento de Canarias.
La madre de las menores dice haberse replanteado "muchas cosas" tras esta trágica experiencia y ha pedido encarecidamente que seamos todos "menos tolerantes y más radicales" a la primera falta de respeto porque "el respeto lo es todo" y es muy difícil de recuperar cuando se pierde. Aún más en el caso de los niños, ya que ha destacado que "están indefensos y son vulnerables" en estas circunstancias y sus padres son "un ejemplo" para ellos.
Beatriz ha comentado que tenía "miedo" de separarse de Tomás por si esa situación afectaba negativamente a sus hijas pero con el tiempo se dio cuenta de que "era mejor crecer en un ambiente donde reinara la paz y el amor" y eso "era imposible" en una convivencia con el padre de las niñas quien constantemente tenía faltas de respeto hacía ella.
"Pensé que era buen padre y me equivoqué totalmente"
Según ella nadie pensó que Tomás podía ser capaz de hacer algo así, "todo el mundo creía que era un buen padre, y eso es lo preocupante", escribe añadiendo que también muchos maltratadores le hacen "juegos psicológicos" a los niños para ganarlos para su causa.
Perder la custodia de los hijos y "ser la vergüenza de la sociedad les preocupa mucho", ya que según ella los maltratadores quieren mantener una imagen impoluta de cara a la sociedad.
Que los niños no vean el maltrato como algo normal
En la misiva, Beatriz declara que los niños "son presente y futuro" y hay que darle "más importancia" a su educación porque acabar con el lastre de la violencia "es muy difícil de la noche a la mañana" pero si empezamos ya "es más fácil" que en un futuro se consiga que "no vean como algo normal el maltrato".
En alusión a la violencia vicaria, Amills, que ha leído algunos dibujos que enviaron niños a Beatriz, ha comentado que encontrar a Olivia "fue un regalo de la vida" para "gritar basta ya" y que los niños no deberían ser utilizados bajo ningún concepto como un instrumento para causar dolor a sus madres.
También te puede interesar
Lo último