Andalucía ayuda a Portugal a desarrollar la cría en cautividad

‘Azahar’, una hembra nacida en Sierra Morena, ha sido trasladada hasta las instalaciones del nuevo centro de cría en cautividad de la localidad portuguesa de Silves. Este ejemplar es el primer animal de esta especie de los 16 contemplados en el protocolo de cesión suscrito a tal efecto con el ejecutivo luso.

Con esta medida pionera, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y el Ministerio del ramo favorecen la puesta en marcha en Portugal de un programa de cría en cautividad similar al desarrollado en la comunidad andaluza. En este sentido, hay que recordar que la transferencia de ejemplares ayuda a descongestionar en parte los tres centros de cría andaluces, cuyas instalaciones se encuentran al límite de su capacidad de carga debido al éxito obtenido en los alumbramientos, cuyo número y tasa de supervivencia ha superado ampliamente las previsiones iniciales más optimistas.

Además del Zoobotánico de Jerez, que colabora con la Junta en la conservación, recuperación y cría de especies emblemáticas, la amplia mayoría de felinos cedidos procederán de los centros de cría de El Acebuche (Huelva) y La Olivilla (Jaén), y serán escogidos entre camadas nacidas en los años 2008 y 2009; aunque cuatro de los 16 ejemplares procederán de poblaciones silvestres. Todos los ejemplares han sido seleccionados en función de criterios científicos para garantizar una adecuada variabilidad genética en la nueva iniciativa de cría que se emprenda en Portugal.

Esta primera cesión es un hito histórico y un acto ejemplar de cooperación entre países en favor de la conservación del patrimonio natural común. Además, Andalucía no se limita a ceder los ejemplares, sino que proporciona a la administración portuguesa la formación técnica necesaria para llevar a cabo las labores de cría en el centro de nueva construcción, así como asesoramiento para seleccionar las zonas del país vecino más idóneas a futuras sueltas en el medio natural.

En este sentido, la cría en cautividad no es el fin último relacionado con la conservación del lince, sino que el objetivo es devolverlo a sus antiguos territorios de asentamiento a lo largo de toda la Península Ibérica. Así, en Andalucía las zonas de Gualdalmellato y Guarrizas (Córdoba y Jaén) recibirán este otoño las primeras sueltas de linces para que vivan en libertad. Esta medida ha ido precedida de una intensa labor de selección de los lugares más idóneos, así como de posteriores actuaciones de mejora de hábitats, firma de convenios con propietarios de fincas y colectivos cinegéticos, o sondeos de opinión con los que se ha confirmado la buena predisposición de las poblaciones de dichos entornos respecto a las reintroducciones.

La población actual de linces en libertad en la Península Ibérica se estima en más de 200 ejemplares, aunque en Portugal no se ha avistado ninguno desde hace varias décadas. Las dos únicas poblaciones viables de la especie se hallan a día de hoy en Andalucía, donde los trabajos de conservación han permitido duplicar el número de linces en Sierra Morena y estabilizar la población del espacio natural de Doñana. La mejora de la situación del felino ha posibilitado ir un paso más allá en la adopción de nuevas estrategias de preservación.

Con la llegada de este primer animal al centro de Silves, localizado a 250 kilómetros al sur de Lisboa, se concreta un proceso iniciado el pasado día 28 de julio de 2009. En esa fecha se rubricó el ‘Protocolo de cesión de ejemplares de lince ibérico entre el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino de España y el Ministerio de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y de Desarrollo Regional de Portugal’. Esta iniciativa permite que el de Silves se incorpore a la red de centros de cría de lince del programa Ex-situ, intercambiando ejemplares entre centros y proporcionando linces para futuros proyectos de reintroducción.