Alemania cerrará temporalmente las centrales nucleares más antiguas y Francia revisará las suyas
Previsión en Europa
La crisis nuclear japonesa ha provocado que dos de las principales potencias europeas comiencen en pensar en medidas para prevenir posibles catástrofes.
Berlín / parís/Dos de las principales potencias europeas han empezado a tomar medidas por la crisis nuclear de Japón. La canciller alemana, Angela Merkel, anunció la paralización de las siete plantas atómicas mas antiguas del país mientras dure la moratoria de tres meses para verificar la seguridad de las centrales nucleares en Alemania. Mientras, en Francia, el primer ministro, François Fillon, ha informado de que ordenará una revisión de los sistemas de seguridad de todas las centrales del país galo.
En Alemania, la desconexión afecta a "aquellas plantas que fueron construidas antes de 1980", mientras las de construcción posterior podrán continuar funcionando con normalidad, dijo Merkel, quien subrayó que "la seguridad es la prioridad de todas las reflexiones".
La desconexión de la red eléctrica de las centrales mas obsoletas tiene como base legal "una orden del Estado por motivos de seguridad", explicó la líder cristianodemócrata, mientras las empresas eléctricas afectadas, como E.ON y RWE, anunciaban poco después la desconexión inmediata de sus plantas.
El anuncio se produjo tras una reunión con los jefes de Gobierno de los cinco estados federados con plantas nucleares -todos ellos de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel- y los ministros de Medio Ambiente, Norbert Röttgen, y Economía, Rainer Brüderle, en la Cancillería Federal.
La desconexión de la red afecta a un total de 7 reactores de los 17 que existen actualmente en Alemania, en concreto los de Unterweser en la Baja Sajonia, Biblis A y B en Hesse, Philipsburg I y Neckarwestheim I en Baden-Württemberg, Isar I en Baviera y Brunsbüttel en Schleswig-Holstein.
Asimismo no retornará a la red en los próximos tres meses la planta nuclear de Krümmel, construida en 1983 en Schleswig-Holstein, que actualmente se encuentra paralizada tras sufrir varias averías, con lo que solo nueve reactores atómicos continuarán alimentando la red eléctrica alemana.
Merkel anunció una nueva reunión del mismo grupo de políticos el martes próximo para definir con mayor precisión la moratoria anunciada ayer y analizar de nuevo la situación, además de subrayar que el desarrollo de las energías alternativas se convierte en prioritario.
Por su parte, el primer ministro francés indicó que los nuevos controles a las nucleares estarán dirigidos esencialmente a determinar el nivel de aguante de las centrales a los terremotos y eventuales tsunamis.
"Vamos a proceder a pruebas de seguridad de cada central en Francia, que serán controladas a la luz de las enseñanzas que se tengan de la catástrofe de Fukushima y los resultados de estos controles serán hechos públicos", afirmó el jefe del Gobierno ante los diputados del país.
"Tenemos que sacar todas las enseñanzas de esta catástrofe para reforzar la seguridad de nuestro parque nuclear", afirmó Fillon, que lo consideró como "uno de los más seguros, verificados y transparentes" del mundo.
El jefe del Gobierno francés señaló que "no es el momento de replantearse la política nuclear" de Francia sino de "apoyar y solidarizarse con Japón".
Francia es la segunda potencia nuclear mundial, por detrás de Estados Unidos y por delante de Japón, y obtiene el 76,2 por ciento de su electricidad de sus 58 reactores, repartidos en 19 centrales.
"Es tan absurdo pensar que la energía nuclear está condenada por este accidente como afirmar que no nos concierne", aseguró el primer ministro, quien indicó que su Ejecutivo "no eludirá ninguna de las cuestiones que plantea la catástrofe" de Japón.
Fillon detalló que la central de Fukushima soportó las consecuencias de uno de los cuatro terremotos más grandes de la historia pero que sus sistemas de refrigeración se vieron dañados por el posterior tsunami, que provocó "decenas de miles de muertos".
Frente a esa eventualidad nueva, anunció que revisará el aguante de las centrales francesas ante un fenómeno similar.
"¿A qué fuerza de terremoto resisten nuestras centrales, a qué nivel de inundaciones pueden hacer frente? Lo controlaremos todo y lo haremos con transparencia", señaló.
Pero Fillon señaló que para su Gobierno lo prioritario ahora es la ayuda a Japón, por lo que señaló que 114 expertos de la seguridad civil francesa están desplegados en la región para apoyar a los servicios nipones y que preparan el envió de ayuda a los desplazados "a petición de las autoridades japonesas". También se enviarán especialistas de radioprotección y expertos en seguridad nuclear. En su calidad de presidente del G20 Francia impulsará iniciativas para ayudar a Japón, afirmó Fillon.
El primer ministro hizo un llamamiento a los franceses residentes en Tokio para que abandonen el país o se dirijan al sur y señaló que ha pedido a la aerolínea Air France que movilice aviones que tenga en Asia para ayudar a los franceses que hay en el país. Señaló que quedan unos 2.000 galos en Japón y anunció que se han enviado 10.000 pastillas de yodo destinados a los franceses "en caso de que la situación lo justifique".
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