Activado con éxito el gran acelerador de partículas
El hito culmina veinte años de preparación para una nueva etapa de la ciencia que permitirá descifrar los secretos del Universo.
Tal y como estaba previsto y sin contratiempos más o menos apocalípticos, el gigantesco acelerador de partículas europeo, conocido técnicamente como Gran Colisionador de Hadrones (LHC), fue activado este miércoles en Ginebra (Suiza) con el disparo de un haz de partículas que logró de forma efectiva completar en un sentido los 27 kilómetros de circunferencia de túnel que permitirá recrear las condiciones que dieron lugar al Big Bang. Este hito culmina veinte años de trabajo y una inversión de 8.000 millones de dólares que, según los responsables del proyecto, abren una nueva etapa para la ciencia que permitirá descifrar los secretos del Universo.
Eran las 09:28, hora española, cuando se puso en marcha el más poderoso acelerador de partículas del mundo, mediante el disparo de un primer haz de partículas que logró completar sin incidencias un vertiginoso viaje alrededor de los 27 kilómetros en circunferencia de que consta el LHC. "Ahí está", dijo el principal responsable del proyecto, Lyn Evans, cuando el haz completó su vuelta, tras lo que añadió: "Hemos tenido un muy buen comienzo. Podemos ahora mirar adelante, hacia una nueva era para el entendimiento del origen y la evolución del Universo", según un comunicado difundido por el Laboratorio Europeo para la Investigación Nuclear (CERN). El hito fue saludado con aplausos y jubilo entre los científicos del CERN y otros muchos grupos de físicos en todo el mundo que esperan encontrar en este nuevo laboratorio el escenario para conseguir un nuevo horizonte para la investigación.
"Cuando Colón viajó al oeste, pensó que iba a encontrar algo. No encontró lo que pensaba que iba a encontrar, pero sí dio con algo interesante", señaló Joseph Lykken, físico del Acelerador de Partículas Fermi, en Estados Unidos.
En los próximos meses, el acelerador será afinado de forma que puedan lanzarse en sentidos opuestos y a velocidades nunca alcanzadas hasta ahora haces de partículas que chocarán entre sí, permitiendo corroborar o desmentir teorías de la física de partículas que hasta ahora sólo están enunciados en los libros.
El nuevo LHC funcionará a pleno rendimiento el próximo año y generará potencialmente datos suficientes como para propiciar los primeros descubrimientos. En especial se aguarda la confirmación de teorías en las que los físicos han estado trabajando durante décadas, incluyendo la posibilidad de que existan nuevas dimensiones para la materia. También esperan encontrar una partícula teorizada denominada el Bosón de Higgs -también conocida como partícula de Dios- y que ayudaría a explicar por qué la materia tiene masa.
El Gran Colisionador de Hadrones, considerado por los investigadores como el acelerador más potente del mundo (la energía almacenada podría fundir hasta 50 toneladas de cobre), está instalado en un túnel de 27 kilómetros de circunferencia, a una profundidad que oscila entre los 50 y los 150 metros entre la cordillera del Jura, en Francia, y el Lago Ginebra, en Suiza.
El aparato provocará colisiones frontales entre dos haces de partículas del mismo tipo, o bien protones, o bien iones de plomo. Los haces se crean en una cadena de aceleradores que ya existe en el CERN, y después se inyectan en el LHC, donde se mueven en un vacío comparable al del espacio sideral. En ese momento, los imanes superconductores, que funcionan a temperaturas bajísimas, guían los haces alrededor del anillo.
Cuando los haces se crucen se producirán alrededor de 20 colisiones, aunque como los haces se cruzan unas 30 millones de veces por segundo, el LHC generará hasta 600 millones de colisiones por segundo. Las colisiones se registrarán en cuatro inmensos detectores, con los que los físicos quieren investigar nuevos fenómenos relacionados con la materia, la energía, el espacio y el tiempo.
También te puede interesar
Lo último