Activado en Andalucía el Plan de Prevención de Temperaturas Excesivas hasta el 30 de septiembre
El plan contempla reducir el impacto en personas vulnerables a las altas temperaturas, como los mayores de 65 años, niños, embarazadas o personas con patologías
Hay distintos programas en marcha en organismos como el SAS o Salud Responde
El tiempo en Sevilla pasa del calor sofocante a la lluvia
El verano comienza oficialmente el 20 de junio pero en Andalucía las altas temperaturas propias de la estación llevan instaladas unas semanas como viene siendo habitual los últimos años.
De este modo, ya se ha activado, tras su aprobación en Consejo de Gobierno, el Plan Andaluz para la Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas sobre la Salud 2024, que se puso en marcha el pasado 16 de mayo y estará operativo hasta el 30 de septiembre.
No obstante, y debido a la persistencia de temperaturas altas más allá de la citada fecha, se le ha introducido un criterio de flexibilidad que permite su activación fuera de este periodo.
El objetivo del plan, que se realiza en coordinación con el Ministerio de Sanidad, es reducir el impacto sobre la salud de la población de las temperaturas de calor extremas, dado que diversos estudios epidemiológicos muestran una subida significativa de la mortalidad por encima de un determinado umbral térmico, y se ha demostrado que las temperaturas extremadamente altas inciden directamente sobre la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
Objetivo: reducir el impacto del calor extremo
Los objetivos específicos del plan son reducir el impacto sobre la salud asociado al incremento de la temperatura estival y a posibles olas de calor, aunando las medidas necesarias por parte de las distintas administraciones implicadas; establecer un sistema de coordinación e intercambio de la información entre las instituciones implicadas y centrar los esfuerzos preventivos en las poblaciones de riesgo de morbilidad y mortalidad por causa de temperaturas elevadas, identificándolas y estableciendo un seguimiento personalizado con los recursos ya existentes.
La estrategia del plan está basada, por una parte, en la predicción de la ocurrencia de olas de calor a partir de la información facilitada a diario por la Agencia Estatal de Meteorología, y, en paralelo, se han establecido los grupos de riesgo potenciales y definidas las alertas de por exceso de temperatura.
En concreto, se considera población en especial riesgo las personas mayores de 65 años que tengan una o más patologías como EPOC, insuficiencia cardíaca, demencia, insuficiencia renal, obesidad excesiva, hipertensión o diabetes mellitus, y que tomen alguna medicación tipo diuréticos, hipotensores, anticolinérgicos, antidepresivos y psicótropos.
Además de los mayores de 65 años que vivan solos o con su cónyuge también mayor de 65 años que tengan algunas de estas patologías o tomen este tipo de medicación, así como cualquier persona que viva sin hogar o solo que tenga estas patologías o tome esta medicación.
Asimismo, están consideradas población de riesgo las mujeres embarazadas, las personas sin hogar o en exclusión social, las personas con discapacidad y algún otro factor de riesgo personal, ambiental, social o laboral; las incluidas en el Proceso Asistencial Integrado del trastorno mental grave y menores de cuatro años, especialmente lactantes.
Finalmente, se considera que debe prestarse especial atención a los ámbitos domiciliarios de personas mayores, a residencias de personas mayores y a las áreas con alta marginalidad.
Para ello se cuenta con los distintos programas puestos en marcha en estos ámbitos por los distintos organismos competentes que participan en el plan, como el Servicio Andaluz de Salud, el Centro de Emergencias Sanitarias 061, Salud Responde, el Servicio Andaluz de Teleasistencia, 112 y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias.
En cuanto a los niveles de alerta se dividen entre 0 (ausencia de riesgo), 1 (bajo riesgo, amarillo), 2 (riesgo medio, naranja) y 3 (riesgo alto, rojo), si bien, debido a la variación geográfica, la adaptación de la población y de los hábitos y condiciones de protección, se establecen distintos niveles del umbral a partir del cual se detecta o puede hablarse de incremento de los efectos de las altas temperaturas sobre la salud con datos locales.
También te puede interesar
Lo último