Jesús Alba
Cuando el reloj se pare
Xavi García Pimienta está viviendo un bache en la consideración de su gestión en el Sevilla ante prensa y afición. José María del Nido Carrasco salió este miércoles en su defensa así como también pidió paciencia Joaquín Caparrós. Las dos últimas derrotas, por cómo se produjeron, han hecho daño, si bien es cierto que han coincidido con una racha de lesiones que ha condicionado la configuración del equipo. Sin embargo, es llamativa y contrasta la realidad clasificatoria del equipo nervionense, decimotercero con 15 puntos en 13 jornadas, con la cantidad de internacionales que sigue teniendo una plantilla también muy cuestionada. Curiosamente, el Sevilla es el equipo de la mitad baja de la tabla con más internacionales, de largo, y eso cuestiona la gestión del técnico.
El Sevilla ha llegado tocado y pidiendo árnica a este tercer parón de la temporada, con la paradoja de que García Pimienta no podrá trabajar con hasta ocho internacionales. Y podrían haber sido más, dado que Nyland, Badé, Nianzou, José Ángel Carmona -desconvocado por la sub 21- y Ejuke son habituales con sus selecciones y están lesionados o salen de lesión; y recientemente se estrenó con la sub 21 belga Idumbo, también lastimado. Es decir, podrían haber sido 14 los internacionales fuera. ¿Tan pobre rendimiento da un equipo con tanta visibilidad internacional?
Ya viajaron con sus respectivas selecciones los ocho convocados, a saber: Montiel, sin presencia en el equipo, con Argentina; Gudelj, que ha vuelto a ser citado por Serbia; Lokonga, que se reestrena con Bélgica y Lukébakio, un fijo; Agoumé, que sigue contando para la sub 21 de Francia; Iheanacho, otro fijo con Nigeria pese a que apenas juega con sus selección y con su equipo; Juanlu y Kike Salas, otro que se estrena con la sub 21 de España. Y cabe recordar los susodichos cinco internacionales que están o estaban lesionados cuando se produjeron las convocatorias.
De los diez equipos de la mitad baja de la clasificación, el Sevilla se destaca en el reparto de internacionales por todo el mundo. Pese a la merma de efectivos por las lesiones, el Sevilla mantiene un alto número de internacionales en noviembre, después de que en octubre fuera el segundo equipo con más internacionales -seis absolutos y cinco sub 21- de Primera División tras la Real Sociedad.
Frente a los ocho internacionales sevillistas que están fuera, sólo el colista Valencia, con partidos suspendidos por la tragedia de las graves inundaciones, tiene un número considerables de jugadores que han viajado con sus selecciones, seis: Mamardashvili (Georgia), Dimitrievski (Macedonia del Norte), Barrenechea (Argentina), Javi Guerra, Mosquera y Diego López (España sub 21). El próximo rival del Sevilla y el equipo que lo antecede en la clasificación como duodécimo, el Rayo Vallecano, tiene ahora mismo cinco internacionales: James Rodríguez (Colombia), Nteka (Angola), Ratiu (Rumanía), Balliu (Albania) y Ciss (Senegal).
El contraste es más grande aún con el Leganés, último verdugo del Sevilla: apenas tiene a dos internacionales, Neyou (Camerún), que no jugó el sábado por sanción; y Cisse (Guinea), el jugador que forzó el absurdo penalti de Agoumé.
Otros equipos que están por debajo del Sevilla tienen menos internacionales, lógicamente: Alavés, dos (Owono y Abdel Abqar); Las Palmas, cuatro (Fabio Silva, Essugo, Moleiro y Scott); Getafe, dos (Alderete y Djené); Espanyol, sólo uno (Kral), y Valladolid, cuatro (Hein, Cömert, Darwin Machís y Raúl Moro).
El Sevilla, por tanto, puede presumir de contar con una plantilla plagada de futbolistas seleccionables, pero en cambio no acaba de romper bajo el nuevo modelo de García Pimienta, que se encuentra en cada parón con que tiene muchas ausencias entre internacionales y lesionados. El caso de Iheanacho, que no jugó ni un minuto en las dos citaciones con Nigeria anteriores, es paradigmático sobre lo paradójico o incluso engañoso que puede ser tener a un futbolista internacional.
También te puede interesar
Lo último