Jesús Alba
Cuando el reloj se pare
Sevilla FC
El Sevilla se trajo un empate de Turín en la ida de las semifinales de la UEFA Europa League que, por cómo se produjo, dejó un poso agridulce. Pero el empate es un resultado que habrían firmado la inmensa mayoría de los sevillistas y que hasta fue el que deseó José Castro en su comparecencia previa, "para jugarnos las papas en Nervión". Así será y hasta José Luis Mendilibar le dio una lectura positiva, de forma quizá forzada por la necesidad de levantar a los suyos, y elogiar su partidazo, tras ese gol fuera de tiempo de Gatti.
Nervión será una caldera este jueves 18 de mayo. Y para ello fue necesario el golazo que marcó el Sevilla en el minuto 26 del partido frente a una Juventus que estuvo a punto de perder su primer partido en casa en esta Europa League. El ejecutor fue En-Nesyri, que lleva ya 16 goles con el Sevilla en este 2023, 18 sumando los dos anteriores en la Champions. Pero el artífice fue el equipo, con el sello de Mendilibar.
La jugada es un paradigma perfecto de cómo contragolpear tras recibir un ataque en el área propia del rival. Badé gana una pelota en el corazón del área y abre a Jesús Navas, quien desde la esquina del área aún y hostigado por Alex Sandro, saca en vertical el balón saltándose dos líneas de presión de la Juve para conectar con Ocampos. Este se apoya en Fernando y sale disparado hacia el carril derecho. El brasileño gana metros con otro pase vertical a Óliver Torres, quien, perfilado hacia la derecha, lanza un pase combado al espacio en busca del extremo argentino.
Ahí ya se lanza con todo el tridente ofensivo sevillista, con Bryan Gil y En-Nesyri avanzando en paralelo por el centro a Ocampos. El barbateño se ofrece en el punto de penalti, pero el pase va más retrasado a su posición: amaga y no retrocede para ganarlo. Llega la pelota a En-Nesyri y el marroquí, de primera, y con la derecha, dispara a contrapié del meta Szczesny, que se hinca de rodillas impotente, como toda la zaga juventina, que fue claramente superada por la velocidad de transición del Sevilla.
El gol es para enmarcarlo, incluso con el golpeo algo mordido de En-Nesyri. El Sevilla logró hacerle un gol a la contra, perfecto, a un equipo especialista en este tipo de jugadas: un gol de contragolpe al equipo con más seguidores de Italia, el país que hizo de la contra un modus vivendi.
El marchamo de Mendilibar está en esa forma de buscar siempre ir ganando líneas con rápidos toques, con ofrecimientos de los futbolistas adelantados para marcar las líneas de pase verticales, y con movimientos instintivos y/o automatizados para hacer daño en cada uno de los avances, con balón o sin él.
Así se fraguó el golazo de En-Nesyri, una obra de arte que convertirá el Ramón Sánchez-Pizjuán en otro manicomio como el que asemejó en el partido de vuelta de los cuartos de final ante otro poderosísimo equipo, el Manchester United, uno de los tres clubes con más seguidores en todo el mundo. El Sevilla de Mendilibar se vuelve a enfrentar con su destino de grandeza, olvidando los angustiosos momentos de agobio que ha vivido en una temporada más aciaga. O quizá fortalecido por esa capacidad de resistencia... Jueves 18 de mayo: la historia vuelve a llamar a las puertas de Nervión.
Temas relacionados
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios