Víctor Orta mitiga las dos principales inquietudes de García Pimienta

Una cosa es lo hay en la calle, en las tertulias de aficionados, sean estas presenciales o digitales, y otra lo que se cuece de puertas adentro en el Sevilla. Por mucho que la inquietud del sevillismo, una inquietud que no se palía con las victorias en los últimos amistosos, sea el eje de la zaga, la de Xavi García Pimienta iba por otros derroteros y a ellos ha respondido Víctor Orta con la apuesta realizada en los dos últimos fichajes, el medio centro posicional y el delantero centro. 

Este martes se escenificó la puesta de largo de Kelechi Iheanacho y Lucien Agoumé como futbolistas del Sevilla para las próximas temporadas. El primero ha firmado un contrato de dos más uno y el segundo, una vinculación de cuatro años nada menos. La edad importa y los 27 años del punta y el hecho de que llegara como gente libre invitaron a una apuesta contractual más cortoplacista. Orta, en cambio, sí tiene muchísima confianza en el crecimiento del mediocampista de 22 años, de ahí que éste suscribiera un contrato por cuatro temporadas. ¿Y los centrales? De momento, y mientras no haya salidas importantes, la plantilla se queda como está.

García Pimienta tenía una especial inquietud con el mediocampo. La lesión de Lokonga por un mes, precisamente uno de los fichajes para reforzar esa parcela, aumentó una inquietud que se mitiga con la llegada de Agoumé para una posición en la que, por ejemplo, frente al Fulham jugó Manu Bueno, que ejerció de 6 en el dibujode 4-1-4-1 con el que se plantó el Sevilla en Faro en la fase defensiva. Fue relevado en la segunda parte por Rivera, otro jugador del Sevilla Atlético que hace la pretemporada con el técnico catalán. 

Sow y Saúl, los dos únicos centrocampistas disponibles del primer equipo -Gudelj mantiene el rol de central y Joan Jordán está absolutamente descartado-, jugaron más adelantados, de 8 el suizo y de 10 el ilicitano, que tiene licencia para jugar con libertad y para salir a presionar arriba, con el punta casi, en la idea de juego que tiene García Pimienta, siempre sobre la base versátil del 4-3-3. Es decir, que con la llegada de Agoumé y sin contar a Manu Bueno, el técnico sevillista dispone de cinco medios para tres puestos en su esquema, con el comodín de Gudelj a mano.

Pero aún queda tela que cortar. “Nos movemos en el mercado tanto entradas como para salidas y quedan 20 días de mercado (24 en puridad). Por eso debemos aprovecharlos para construir la mejor plantilla posible y antes del cierre poder contar con las mejores armas”, dijo Orta en la presentación de Iheanacho y Agoumé, sin dar pistas sobre líneas o posiciones.

Pero, ¿y si los Juegos Olímpicos invitan a un traspaso de Badé? Ahí manda el mercado y el Sevilla está dispuesto a vender a cualquier futbolista, pero... “Loïc Badé es jugador del Sevilla. Está haciendo un gran torneo igual que Juanlu. Estamos muy felices por los dos. Tomamos la decisión de que fuera a los Juegos Olímpicos y creo que fue una decisión acertada, para el jugador y para todos”.

García Pimienta, sabedor de que no hay muchas opciones de salida para Marcao, cuenta con el brasileño en el abanico de centrales junto con Nianzou, Kike Salas, Gudelj y Badé: cinco para dos puestos. El límite salarial impide, por ahora, cualquier refuerzo para el eje.

Y con Iheanacho, más Peque e Isaac, hay tres futbolistas para el puesto de delantero en su esquema. García Pimienta quería tener tres, teniendo en cuenta que Peque, como mostró en Faro, cae a la mediapunta y no es un 9 tan específico como el nigeriano o el lebrijano. Pero Orta reconoció lo obvio: “Hemos adelantado bastante, pero todavía tenemos que trabajar y estar activos tanto en entradas como en salidas para que el día 31 de agosto tengamos la mejor plantilla posible”. De aquí al 30 de agosto, fin del mercado, todo puede pasar. Pero la base ya está definida.