Víctor Orta cierra una semana productiva

Víctor Orta pronunció en la presentación de Xavier García Pimienta como nuevo entrenador del Sevilla una frase a todas luces arrogante que le fue afeada en su momento. “Por gestión de recursos, por conocimiento del mercado, por experiencia... Me considero en mi mejor momento como director deportivo y va a ser mi mejor verano, sin duda alguna”, dijo el sucesor de Monchi, que tras semanas de dudas ha acelerado en los que pueden ser sus mejores siete días del verano.

Este lunes a primera hora de la mañana aterriza en el aeropuerto de San Pablo un jugador top como Saúl Ñíguez que viene de jugar 49 partidos en el Atlético de Madrid, 34 de Liga y 10 de Champions, entre otros, lo que supone unos números bastante llamativos para no tener sitio en el nuevo proyecto de Diego Simeone. La incorporación del ilicitano, cedido hasta el 30 de junio pero con el acuerdo cerrado para firmar tres años como agente libre cuando se desvincule del club colchonero, pone el colofón a una semana en la que el director deportivo ha logrado darle un acelerón importante a una planificación en la que, evidentemente, todavía quedan muchas cosas pendientes. Para empezar, qué va a pasar con En-Nesyri y, en caso de traspaso, quién ocupará su sitio.

La nueva semana va a empezar probablemente con la presentación de dos jugadores de una tacada de tres incorporaciones además que han levantado su pizquita de ilusión en la hinchada. Un refuerzo como Sambi Lokonga, un jugador por el que el Arsenal pagó 17,5 millones de euros y que se le escapó a Monchi en su momento al dispararse su cotización, se une al de Saúl Ñíguez y ambos le dan un aura de cierta garantía de competitividad al centro del campo. Al menos a priori. Ahora hace falta que lo demuestren sobre la hierba.

Y la apuesta por Peque es un toque de frescura y juventud con muy buena pinta. Sólo falta que García Pimienta logre engarzar todos los resortes y consiga que los jugadores capten y asimilen pronto las claves del modelo de juego que quiere implantar en su aventura en el Sevilla.  

Pero no se ha quedado ahí la semana del Sevilla, pues también vio al fin a Rafa Mir hacer las maletas y emprender camino a Valencia. Muchos han sido los intentos y ha pasado un año desde que se produjo el primer movimiento para que el murciano recalara en Mestalla. Supone solucionar un problema importante que estaba bien enquistado en el vestuario y además libera un buen pellizco al nivel del límite salarial. 

Todos estros movimientos –aunque Orta explicará mejor en su comparecencia de hoy cuál es el plan a seguir a partir de ahora–, unido a la llegada de Chidera Ejuke, han otorgado cierto margen de tranquilidad a un verano que, no obstante, aún va a ser largo. Pero García Pimienta ya tiene un grupo más o menos homogéneo con el que poder trabajar y al que se le irán uniendo internacionales.