La urgencia vuelve a quemar en el Sevilla

Por si alguien no lo recuerda, el Sevilla es colista de LaLiga EA Sports, es el único equipo que no ha sumado ni un solo punto y ha igualado el peor arranque liguero de su historia. ¿Qué hubiera sido de la semana de parón sin el runrún de Sergio Ramos en un entorno de uñas con el equipo y, sobre todo, con el presidente?

José Castro escuchó pitos y abucheos en la presentación del ex madridista de un Sánchez-Pizjuán en el que no estaban los habituales, sino un público repleto de curiosos, niños y cazaautógrafos, nada que ver con lo que entrará por los tornos del estadio este domingo en el partido ante Las Palmas, segundo de la temporada en el avejentado coliseo nervionense.

Tampoco sabe nadie qué hubiera pasado de haber sucedido una nueva derrota ante el Atlético de Madrid en el partido suspendido por la alerta meteorológica que la DANA provocó en la comunidad de Madrid. Y, también hay que recordar, en el fútbol hay muchas maneras de perder. Ante un equipo de Simeone que venía de endosarle un 1-7 al Rayo, las consecuencias de una goleada en contra o caer con una mala imagen en el Metropolitano con un parón liguero por delante hubieran sido impredecibles con la facilidad con que se cambia el rumbo en una entidad presa de los nervios.

Desde la derrota ante el Girona todo ha pasado muy rápido, pero no ha habido más ruido que el generado por la parafernalia Ramos porque el equipo no ha competido desde entonces.

La obligación de ganar es máxima. Un recién ascendido como el Alavés ya goleó a los de Mendilibar en Mendizorroza con asombrsa facilidad. No ganar a otro rival que la pasada campaña competía en Segunda puede ser grave y provocar un incendio que no se sabe a quién se puede llevar por delante.

El huracán Ramos lo ha tapado todo, pero los pulsos se aceleran conforme se acerca el domingo, cuando el equipo de García Pimienta, un rival de perfil parecido al Girona de Míchel y que tiene el toque y la combinación como premisa para llegar arriba puede hacer mucho daño porque puede ser muy llamativo su fútbol si se le deja jugar. El estilo del Sevilla es otro, sobre todo con las urgencias que hay y todo lo que quema el balón. Cuidado.