Las tres claves del partido entre Sevilla FC y Athletic Club

La derrota del Sevilla Fútbol Club ante el Athletic Club de Bilbao seguirá trayendo cola, especialmente porque el parón de selecciones provoca que el próximo encuentro sea el 30 de marzo. Casualidades de la vida, o no, la próxima piedra que encontrarán en su camino los discípulos de Xavi García Pimienta será el Real Betis Balompié, con una dinámica totalmente opuesta a la que atraviesa el conjunto de Nervión y la moral por los suelos tras caer en el Ramón Sánchez-Pizjuán ante el combinado vasco, complicándose aún más sus aspiraciones a disputar competición europea la próxima temporada.

Los hispalenses fueron incapaces de superar a unos leones que, debido al cansancio físico tras la eliminatoria europea del jueves anterior ante la Roma, tampoco disputó su mejor partido de la temporada. No se vio a los pupilos de Ernesto Valverde con la frescura habitual de la temporada, lo que pasó factura y provocó que no fuera hasta los compases finales del partido que el Athletic tomase ventaja sobre sus rivales, con un balón parado que la defensa sevillista fue incapaz de despejar.

La redención de Nyland y la cruz del ataque

Si hay un protagonista destacable del encuentro es el noruego Orjan Nyland. El guardameta del Sevilla Fútbol Club, cuyo papel fue muy criticado en el duelo de hace apenas un mes ante el Mallorca, salvó a los suyos de caer goleados ante los leones. No sólo por el penalti detenido, sino por una serie de paradas que evitaron una sangría mayor. Tanto es así que el cancerbero fue elegido mejor jugador de un encuentro en el que los suyos terminarían cayendo derrotados gracias a una nueva demostración de ineficiencia ofensiva.

El individualismo de jugadores como Rubén Vargas, Chidera Ejuke o Dodi Lukebakio condenó al combinado hispalense. En varias ocasiones, los jugadores blanquirrojos pudieron combinar con sus compañeros, pero prefirieron jugársela por su cuenta y riesgo, lo que terminó con las pocas opciones ofensivas del conjunto de Nervión. En este aspecto tampoco ayudaron Isaac Romero y Akor Adams, ya que ambos pasaron sin pena ni gloria por el encuentro. Los minutos del nigeriano con la elástica blanquirroja solamente puedes calificarse de intrascendentes, aunque Pimienta no parece dispuesto a sentar al delantero lebrijano.

Vivir en tierra de nadie en LaLiga

Desde que el Sevilla comenzó a tener posibilidades de disputar competición europea la próxima temporada, desde el club han dejado claro que habría que esperar hasta casi que finalizara el curso para ver cual era el objetivo cuando se acercase mayo. Pese a tener varias opciones de dar un golpe encima de la mesa, los blanquirrojos parecen no creer en sus opciones de jugar Europa el año que viene.

Cabe recordar que, si todo sigue como va, en la 2025/2026 habría hasta ocho plazas para torneos continentales. A falta de ocho partidos para que concluya LaLiga, en Nervión deben mostrarse realmente conscientes de la importancia que tendría volver a puestos europeos, especialmente tras una temporada convulsa en la que todo puede pasar.