La trampa de un arranque a la rusa
Sevilla FC | Líder de LaLiga
El liderato que disfruta el Sevilla, con más del doble de partidos que el resto, puede esconder un estado de forma más avanzado fruto de obligados esfuerzos continuados.
Las lesiones han obligado a muchos jugadores a competir y competir sin tiempo de descansar... ni de entrenar.
El sevillismo se regocija durante quince días viendo a su equipo como líder en solitario e indiscutible de la exigente Liga española por delante de clubes que triplican su presupuesto justo cuando peor pintaban las cosas para una plantilla que, si ya era corta por decisión o incapacidad de los gestores de completarla con un par de fichas más, se partió por la mitad con cuatro lesionados graves en puestos muy cogidos con alfileres.
Y tiene el doble de mérito lo que ha hecho este equipo que adiestra Pablo Machín al tener que sacar energías de donde no había con esfuerzos continuados en partidos jueves y domingo sin descansar y con largos viajes de por medio. El equipo ha competido casi de memoria repitiendo la mayoría de las veces el mismo once, mientras que grandes plantillas como las de Barcelona y Real Madrid –algo muy común en esta época del año– se dejaban puntos en el camino fruto de su falta de acoplamiento y el tiempo que habitualmente necesitan muchos de sus internacionales y mundialistas para llegar a su forma óptima.
En el Sevilla, a los grandes inconvenientes acaecidos con las lesiones de Escudero, Mercado, Gonalons y Amadou –y, más tarde, la de Aleix Vidal– ha servido como contrapeso en la balanza el haber empezado mucho antes que los demás y el enorme rodaje que –por fuerza mayor– ha recaído en las piernas de los futbolistas.
Puede decirse que el Sevilla en la Liga ha protagonizado un arranque a la rusa, tomando como referencia el estado de forma que suelen tener los equipos de aquel país en esta época del año y su ventaja sobre sus rivales cuando se miden en torneos continentales al llevar ya varios meses de competición. En este caso, en el Sevilla están claros los datos: ha disputado más del doble de encuentros oficiales que la inmensa mayoría de los equipos de LaLiga Santander.
En total, 17 partidos desde el 26 de junio frente a los 8 (las jornadas disputadas en el torneo liguero) que acumulan las piernas de 14 equipos de la Liga, los que no están inmersos en competiciones europeas.
Evidentemente, los 16 puntos que ha sumado el equipo de Pablo Machín nadie se los va a quitar y cualquiera de sus rivales se cambiaría por la situación de privilegio que vive en todo lo alto de la tabla, pero la perspectiva de esta especie de arranque a la rusa debe servir como referencia para cuando las fuerzas se igualen en el campeonato. Se podrá argumentar que Machín no ha tenido a su plantilla a pleno rendimiento, y es cierto, pero también que una parte de ese gran rendimiento de los mismos jugadores ha podido venir de un estado de forma adquirido por ese obligado competir y competir sin tiempo apenas para descansar... ni para entrenar.
Se decía que el Sevilla de Juande Ramos, que jugó más de 50 partidos y lo ganó casi todo, tenía uno de sus secretos en que no entrenaba, sino que sólo competía, aunque esto ya fue en una fase mucho más avanzada de la temporada, con eliminatorias decisivas (cuartos, semifinales...) y finales de UEFA y de Copa del Rey intercaladas en citas ligueras en las que también se jugaba muchísimo.
A partir de ahora, conforme además se vayan recuperando efectivos que lleven al descanso a ciertos jugadores sobrecargados, sí, pero también a un nivel superior en lo físico, se verá si lo visto hasta ahora va a ser la dinámica habitual de la temporada o por el contrario habrá que esperar un término medio.
De momento, ya en esta semana va a tener Machín a los dos jugadores que primero perdió a causa de las lesiones, Mercado y Escudero.
El arte del entrenador y de cada uno de los miembros de su cuerpo técnico está en ponerlo todo en una coctelera y saber dónde refrescar y dónde seguir exigiendo un esfuerzo que evite un bajada de rendimiento sin caer en la sobrecarga con lo mucho que todavía queda por delante. Pero que en el liderato que disfruta ha tenido algo que ver esta especie de arranque a la rusa debe ser un dato para evitar caídas y sorpresas en forma de decepción.
Tres internacionales menos que en el anterior parón
Mientras algunos miembros del club, como Caparrós, han mostrado públicamente su sorpresa por que Luis Enrique no haya llamado a ningún jugador del Sevilla en este parón, igual de llamativo resulta que el hecho de haber conquistado el liderato en LaLiga se haya saldado negativamente en este apartado con tres internacionales menos reclamados con respecto al último parón. En concreto, Muriel parece haber perdido la confianza del nuevo seleccionador de Colombia, Arturo Reyes, mientras que los sub 21 Juan Soriano y Gnagnon tampoco fueron convocados.
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