La primera lesión muscular grave de Ejuke: el quirófano no está descartado

Como era de esperar por la gravedad de la lesión de Ejuke, el quirófano no está descartado por los servicios médicos del Sevilla, que pedirán el consejo de especialistas en un turno de consultas que debe empezar desde ya el nigeriano. El primer diagnóstico que dio el club en el parte médico ofrecido el lunes por la noche fue el de lesión de alto grado en los isquiotibiales de la pierna izquierda. Pero, según avanzó Relevo, está afectado el tendón y eso invita a tener todas las cautelas posibles.

Así, tal y como ha podido confirmar este diario, el quirófano no está descartado en absoluto, aunque será la opinión de los especialistas que vayan viendo la lesión del jugador con nuevas pruebas de imagen la que determine si hay tratamiento conservador o intervención quirúrgica. Todo en función de cómo vaya siendo la evolución de la rotura fibrilar y el alcance que tenga en el tendón de inserción con los músculos afectados de la pierna izquierda.

Los servicios médicos, como es habitual en estos casos en particular y en general por cautela, no han podido avanzar qué tiempo de baja se puede estimar. Aunque en la previsión más optimista podría estar dos meses y medio fuera y en la más pesimista podría irse a los tres meses y medio, o cuatro dependiendo de cómo responda al tratamiento elegido, sobre todo si hay intervención quirúrgica para la correcta unión de los tejidos afectados.

Curiosamente, en el historial de lesiones de Ejuke no consta ninguna lesión muscular grave. El precedente más inmediato fue una lesión de rodilla que tuvo en el Hertha de Berlín, donde coincidió con Lukébakio, cuando fue cedido al equipo alemán por el CSKA de Moscú en la temporada 2022-23. En aquel caso, estuvo lesionado unos 100 días, entre enero y abril de 2023 y se perdió 13 jornadas de la Bundesliga.

Antes, estuvo varios años sin lesión alguna, desde el 2018 y 2019 en el Valerenga noruego hasta la 18-19 en el Heerenven neerlandés o las campañas 20-21 y 21-22 en el CSKA de Moscú, que disputó completas sin ninguna incidencia física. Se trata, por tanto, de su primera lesión muscular de alcance y, según cómo evolucione, podría ser la más grave de su carrera.