El sueño es Draxler

Sevilla/José Castro y Joaquín Caparrós reconocieron el pasado lunes en la presentación de Gonalons que el Sevilla tiene margen económico para hacer un generoso esfuerzo en el remate de la primera plantilla, y una de las posibilidades para satisfacer a Pablo Machín con un delantero de nivel, y de paso disparar la ilusión de la afición, se ha abierto en Francia. En concreto, en el Paris Saint Germain. Se trata de Julian Draxler, un deseo de Monchi, que ya intentó contratarlo en diferentes ocasiones durante su etapa como director deportivo, pero que al final acabó decantándose por los petrodólares del PSG.

No va a ser fácil. Pero el Sevilla lo va a intentar. Y si no cuaja, hay otras vías paralelas e igualmente ambiciosas. Pero Draxler, que encaja como un guante en el perfil de delantero que demanda Pablo Machín (parte del extremo izquierdo, es muy vertical y rápido y tiene gol), es una de las tres grandes oportunidades de mercado que se abren cuando se agota el plazo para fichar y los grandes clubes pretenden deshacerse de algún activo.

Es el caso del PSG, donde Tuchel no parece contar con su compatriota, hasta el punto de no haberlo convocado siquiera para el segundo partido liguero que el PSG disputó el pasado sábado contra el Guingamp. Esto ha terminado de convencer a Draxler de que tiene que buscarse una salida del cuadro parisino, al menos como cedido durante una temporada para buscar los minutos que, lógicamente, no va a tener con el brasileño Neymar en su misma posición.

A eso también cabría sumarle la renovación que se viene anunciando de Di María y el papel que están cobrando los jóvenes de la cantera en las primeras alineaciones de Tuchel. En definitiva, es obvio que Draxler tendrá que buscar una opción mejor fuera y ahí es donde ha surgido la opción de un Sevilla que mantiene muy buenas relaciones ahora con el PSG y que estaba atento a esa posibilidad al considerar que el alemán se ajusta perfectamente al perfil deseado para reforzar el costado izquierdo del ataque del equipo de Machín.

Julian Draxler llegó en enero de 2017 al PSG desde el Wolfsburgo, donde se había convertido en la gran estrella. Precisamente en sus primeros meses en la escuadra entrenada por Unai Emery fue cuando tuvo un papel mucho más relevante e incluso se recuerda en ese sentido el partido de ida de la Champions contra el Barcelona, en el que fue una de las figuras en la goleada por 4-0 de los parisinos.

Draxler jugó en esa campaña un total de 17 partidos de la Ligue 1 y anotó cuatro goles. Su producción realizadora también incluyó cuatro goles en los cinco encuentros que disputó en la Coupe y un tanto al Barcelona en uno de los dos choques de Champions que jugó.

Su protagonismo se redujo de manera considerable en la pasada campaña tras la llegada de Neymar, sobre todo, y también de Mbappe, que acapararon todo el protagonismo en las filas del PSG. Sin embargo, Draxler sí estuvo presente en 30 partidos a las órdenes de Emery, aunque sólo en 19 de ellos fue titular. Su producción realizadora fue de cuatro tantos.

La posibilidad de la llegada de Draxler, por tanto, es algo que está encima de la mesa de los técnicos del Sevilla a pesar de que en su país tanto el Dortmund como el Leipzig y el Schalke 04 han mostrado interés en su contratación. Al parecer, al futbolista le agrada la posibilidad de iniciar una aventura en la Liga española y ahí es donde el Sevilla podría tener sus opciones a pesar de las dificultades al tratarse de un futbolista considerado como top. Draxler es uno de los sueños, pero no el único...

En ese sentido, también influirá la posible salida de Ben Yedder, que podría ser traspasado al fútbol francés, donde tiene mucho cartel en el mercado. Se conocía, además, que al Marsella se le escapaba Balotelli y el sevillista podría ser una opción. Pero no sería el Marsella el único equipo francés que persigue al delantero sevillista, también el Mónaco parece que piensa en él como uno de los recambios para Falcao si finalmente el colombiano acaba en el Real Madrid, algo con lo que se ha venido especulando en las ultimas horas.