Sosiego y calma entre Del Nido Carrasco y Ángel Haro en su encuentro en las Setas de la Encarnación

El Sevilla FC, local en el derbi de este domingo ante el Real Betis, aprovechó un día antes para abrir a la afición el entrenamiento del equipo en el Sánchez-Pizjuán y así recibir los penúltimos achuchones y gestos de aliento y cariño antes de llegar mañana al punto de no retorno. Todavía quedan actos entre sendas entidades, privados y abiertos al público, como el cordial y apaciguable encuentro que tuvieron este sábado al mediodía los presidentes de los dos clubes sevillanos por antonomasia.

José María del Nido Carrasco, en la representación sevillista, y Ángel Haro, en el lado bético, posaron juntos para los medios de comunicación en el mirador de las Setas de la Encarnación, a diferencia de la última ocasión en la que la emblemática Plaza de España atestiguó por medio del edil sevillano, José Luis Sanz, la unión cainita.

Una nueva oportunidad para dejar clara la magnitud de este partido

El alcalde espera poder "disfrutar de un partido de un gran nivel y de un magnífico fútbol", declaró tras la simbólica foto que aunó a las tres partes implicadas. "Creo que este partido es importante para demostrarle a toda España que tenemos a las dos mejores aficiones de todo el fútbol español, y por tanto tenemos el mejor espectáculo de fútbol de este país".

"Llegan muy igualados, a priori, quizá el Sevilla con una necesidad mayor de ganar, pero el derbi es un partido en el que independientemente de cómo lleguen ambos equipos, puede pasar cualquier cosa", respondió José Luis Sanz sobre un hipotético resultado.

El derbi sevillano es un partido con tantos detalles como podría tener un lienzo de Caravaggio, pero la ciudad lleva días con ese aroma, el que se percibe en cada rincón cuando llega la fecha del partido de la ciudad, aunque este año haya sido más efímero por la cita europea del jueves de los heliopolitanos en Varsovia.

Este domingo queremos hablar del día más festivo para el deporte sevillano. Porque nada debe tener cabida más que eso. Nada más que las guirnaldas que recupera Gio Lo Celso para la causa y el disfrute, que los deliciosos aperitivos que sigue trayendo para la ocasión Jesús Navas y que podremos paladear por última vez -vaya suerte hemos tenido-, que los nuevos invitados, protagonistas inesperados en tantas ocasiones: Vitor Roque con su aire canallesco o Chidera Ejuke y su porte carismático, que la rebeldía de los Isaac Romero, Kike Salas o Assane Diao, antes meros espectadores delante del escaparate de la celebración y ahora encargados de subir al escenario para recordarnos que no hay nada en el mundo más mágico que creer, que no rendirse nunca, como el lema del equipo de Nervión, el encargado por su condición de local de velar porque en los próximos días el derbi sevillano luzca en portadas nada más que por connotaciones positivas. 

Y que gane el opuesto colorimétrico que gane. Rojo o verde, demostrando que la esencia siempre prevalecerá por delante del marketing más ingenioso. Así debe ser siempre.