El sevillismo abraza a Sergio Ramos
El camero fue el gran acaparador de focos en el entrenamiento a puertas abiertas
De la inminencia de Agoumé a varios fichajes más en "un mercado ambicioso"
"José María del Nido Carrasco no tiene ningún ego, está tres o cuatro mil pasos más atrás que el Sevilla"
Mañana ajetreada en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán con el entrenamiento a puertas abiertas del equipo de Quique Sánchez Flores para que éste pudiera sentir el calor de sus aficionados a pesar de la situación clasificatoria. Desde las 10:30, una hora antes, comenzó a llegar gente, mayoritariamente muy jóvenes, hasta totalizar 16.130, según la cifra oficial facilitada por el propio club.
Todo comenzaba, como no podía ser de otra forma, con la hinchada cantando a coro el himno de El Arrebato, mientras los futbolistas miraban con admiración hacia las gradas habilitadas, la Preferencia y el Gol Norte.
Después llegaba el momento para el trabajo y ahí se producía una de las grandes anécdotas del día, cuando comenzaba a sonar muy fuerte por megafonía la canción en la que Sergio Ramos ayuda a 'Los Yakis' con la interpretación. Era el momento de la parte física y hasta los compañeros, particularmente Gattoni, bromeaban con el camero cuando sonaba por los altavoces, además a toda pastilla, 'No me lo contradigas'. Con Sergio Ramos tarareando el tema en directo, sí le costaba trabajo hacerse escuchar al preparador físico para que los futbolistas entraran en calor con los ejercicios correctos.
La fiesta estaba preparada para vivir una mañana inolvidable para todos los pequeños, y muchos menores. Sin embargo, todo se enturbió un poco por las invasiones. La cosa empezó poco a poco, con pequeños aficionados saltándose al campo para tratar de recibir el abrazo de algunos de sus principales reclamos, sobre todo el camero Sergio Ramos, que sí cuenta con muchos adeptos entre los más infantes, muchísimos más que con los habituales socios del estadio nervionense. Pero el tema comenzó a tornar en inquietante para el desarrollo normal del trabajo por parte de Quique Sánchez Flores y los miembros de su cuerpo técnico.
Tanto fue así que desde la megafonía ya se advirtió de que el entrenamiento podía ser suspendido si continuaba la actitud de muchos pequeños aficionados, y alguno más mayorcito, de seguir saltando al campo, con la pérdida de concentración lógica.
También te puede interesar