Sevilla - Villarreal: La hora de la verdad

Se alza el telón de la temporada 24-25 en el Ramón Sánchez-Pizjuán, con la gran incógnita de cuál será la respuesta de una afición sevillista que despidió de uñas a la directiva la pasada temporada y que volvió a demostrar su fuerte contestación en el Trofeo Antonio Puerta. Se pone de largo en Nervión el nuevo Sevilla de García Pimienta, ya con una plantilla que prácticamente será la que deba abordar el grueso de la temporada, pues la planificación, mal que bien, y con ese feo baldón de que Iheanacho no pudiera ser inscrito para el debut en Las Palmas, está encauzada a una semana del cierre del mercado. El técnico, de hecho, podrá contar con la casi totalidad de sus efectivos.

Llega, por tanto, la hora de la verdad, por mucho que desde el cuerpo técnico se pueda acudir al tópico de que el equipo está en formación. Y llega ante un equipo que ahora mismo está a años luz de este Sevilla con graves problemas económicos hasta el punto de que por primera vez no pudo inscribir a un refuerzo.

La polémica salida de Acuña, que tantas ampollas levantó, parece haber dado paso a cierta calma tras el fichaje de su joven sustituto, el inexperto y talentoso Valentín Barco, que podrá asistir al partido en el palco de autoridades tras aterrizar anoche en Sevilla. Con todo, sigue habiendo mucha incertidumbre sobre la respuesta de esta plantilla que ha construido con muy poco capital Víctor Orta. Ha tenido que hacer milagros el director deportivo sevillista, aunque también se ha mostrado seguro de su rendimiento. El madrileño apuesta fuerte por los jugadores que ha fichado y ahora dictará su ley el fútbol.

El Villarreal, que tantas veces dobló su cerviz ante el Sevilla en momentos clave, desde aquella promoción de ascenso a finales del siglo pasado hasta eliminatorias coperas o europeas o partidos por los puestos altos de la tabla, se presenta ahora como un ogro. Un equipo hecho a la horma de Marcelino, que juega de memoria y en el que los refuerzos todavía no han hecho acto de presencia.

Hoy podría repetir un once muy similar al que empató en el Estadio de la Cerámica frente al Atlético, un partido que parecía de otra liga distinta al presenciado tres días antes en Las Palmas. Ahí, en el lapso de tiempo entre los partidos de uno y otro adversario, tiene cierta ventaja el Sevilla, que además recupera a piezas clave, como Saúl, otros dos fichajes como Lokonga e Iheanacho y hasta Badé, una vez aclarado que se queda en Nervión... a no ser que llegue una inesperada oferta de un potentado inglés, por ejemplo. De aquí al 30 de agosto todo puede pasar, porque en el Sevilla de hogaño lo prioritario es el urgente saneamiento económico.

García Pimienta, pese a las dudas que entre la afición deja la línea defensiva, mostró la víspera del partido su convencimiento del rendimiento de sus cinco centrales, una nómina que inquieta sobremanera al hincha y que parece satisfacer a la dirección deportiva y al cuerpo técnico. A saber, Badé, Nianzou, Marcao, Kike Salas y Gudelj. Doctores tiene la Iglesia... El técnico incluso habló maravillas de las piezas que tiene en el centro del campo, otra línea que era susceptible de ser reforzada. Pero, como reconoció el barcelonés, si no hay salidas, no puede haber entradas. Y de momento Montiel, el hombre con más papeletas para salir y dejar a un rédito, sigue aquí.

Si el Sevilla se ha reforzado con ocho fichajes, a falta de la confirmación oficial de Valentín Barco, el Villarreal también ha fichado para paliar la baja de Sorloth, por ejemplo. Thierno Barry ya está disponible para Marcelino, que también tiene como refuerzo al meta Luiz Júnior. El asturiano padece más bajas que el Sevilla -apenas Suso-, ya que no puede contar con Foyth, Pedraza ni Denis Suárez, pero podrá sacar en Nervión un equipo competitivo que tuteó al fortísimo y reforzadísimo Atlético de Simeone. Se presenta, así pues, un partido de alto voltaje, con muchas incógnitas por resolver aún. Entre éstas, cuál será el papel de Jesús Navas, tras su éxito en la Eurocopa: hoy es el primer día de su última campaña.