Un Sevilla muy pequeñito, como su propio guardameta en los dos primeros goles (4-2)
La crónica
Los nervionenses vuelven a salir derrotados en su visita a un Real Madrid al que ni siquiera llegaron a incomodar a pesar del maquillaje de los dos goles
Álvaro Fernández no llegó a dos disparos fuertes, pero que entraron lejos de las escuadras
Así le hemos contado el Real Madrid-Sevilla
Madrid/Derrota de equipo muy menor del Sevilla en el Santiago Bernabéu en la última comparecencia como futbolista profesional de don Jesús Navas González. Si contra el Celta sus compañeros dicen que se conjuraron para dispensarle un adiós a la altura de su carrera, contra el Real Madrid debieron olvidarse de esa idea, pues ofrecieron la imagen de una escuadra timorata, entregada desde el principio e incapaz de poner siquiera en apuros a los anfitriones. Ni la capa de maquillaje que le echaron con los dos goles de Isaac y Lukébakio debe servir para tapar las arrugas de un grupo de futbolistas sin el más mínimo convencimiento de que podían alterar el discurrir de los acontecimientos contra los grandes trasatlánticos de la Liga española.
A pesar de que ese 4-2 final pueda hacer creer otra cosa, incluso que Isaac pudiera meter a los suyos en el juego de nuevo en la ocasión que tuvo nada más comenzar la segunda mitad para hacer el 3-2, el Sevilla iba a dar su brazo a torcer demasiado pronto. Y lo hizo, además, con una facilidad casi deshonrosa para quienes sienten esa fe balompédica.
Después del homenaje a Jesús Navas, el equipo de Xavi García Pimienta se iba a limitar a agradecer ese recibimiento a su capitán y ni siquiera iba a estar en la pelea. Bastaron dos disparos desde lejísimo, pésimamente defendidos por el centro, sin ni un solo futbolista pendiente de la situación del balón para hostigar siquiera al lanzador, para que el Real Madrid tuviera sentenciado el encuentro a los 20 minutos de juego.
A todo lo anterior se suma la presencia de un guardameta, Álvaro Fernández, Ferllo por la unión de sus dos apellidos en su frívolo nombre en la camiseta, que no llega a la estatura necesaria en el fútbol de la contemporaneidad para un jugador que defiende los tres palos de un equipo. 1,85 le da oficialmente la web de Transfermarkt, pero la sensación que transmite es de que esa cifra puede estar por encima de lo que aparenta. Lo cierto y verdad es que no llega a los disparos lejanos. Contra el Atlético de Madrid le sucedió también con un lanzamiento a su esquina de Samu Lino, esta vez fueron dos por arriba. Ni el chut de Mbappé ni el posterior de Fede Valverde, sobre todo éste, entraron por la escuadra y ahí están los vídeos de las dos acciones para confirmar o desmentir esta apreciación.
El portero sevillista se tiró en ambos, pero no estuvo en ninguno de los dos goles ni cerca de sacar la pelota. ¿Imparables? Para una persona normal, incluso para un cancerbero de las categorías inferiores o de otros tipos de fútbol, pudiera ser que fueran ambos imposibles de repeler, pero para uno que es profesional en la Liga española, la Primera División de siempre, tiene que ser obligatorio llegar a esas situaciones, aunque después se registre en las crónicas que hizo un verdadero paradón. Ésa es su obligación, faltaría más.
Los dos tiros, sin embargo, se contabilizaron en el marcador y ni siquiera sirvieron para que el riojano pudiera comprarles una foto a los reporteros gráficos que siguen todas las acciones de Mbappé y compañía. Los dos entraron un poco por encima de la media altura y a un metro de las estiradas de Álvaro Fernández. Es verdad que tampoco sus compañeros lo protegieron y cabe preguntarse sobre dónde estaba el medio centro defensivo, pero fue demasiado fácil para el Real Madrid de las estrellas.
Un inciso respecto al primero de los goles, como se demuestra en las imágenes captadas por la televisión. Uno de los auxiliares de Díaz de Mera levanta el banderín para sancionar una falta flagrante. El árbitro principal le hace un gesto de ley de la ventaja, pero cuando se comprueba lo que aconsejaba el línea crece la indignación de los sevillistas, pues era una acción antirreglamentaria de Rüdiger que casi le arranca un brazo a Juanlu. Seguramente el Sevilla hubiera sido goleado igual, o peor, pero era una imagen clara de que en caso de duda hubiera existido ese criterio arbitral, un "sigan, sigan" en toda regla...
Y peor se pondría cosa poco después de la media hora. Lucas Vázquez entró por su costado derecho, dio un pase atrás y esta vez sí salía Agoumé en la fotografía, lo hacía para demostrar que su velocidad, su escasa velocidad, claro, no le daba para llegar a tapar a Rodrygo y éste lo volvió a tener fácil para rematar por el centro. 3-0, minuto 34 y aquello estaba más que resuelto.
Porque el Real Madrid ya disponía de un colchón lo suficientemente mullido como para que ni siquiera el frentazo inmediatamente posterior de Isaac a la red de Courtois pudiera llegar a inquietarlo. Sí lo hubiera hecho, tal vez, si el lebrijano hubiera tenido más fe en una pelota recuperada por Idumbo nada más reanudarse el juego en la segunda mitad. Pero su remate fue inocente, lo repelió sin problemas Courtois y el Real Madrid conseguiría poco después, otra vez con mucha facilidad, el 4-1 para vivir aún más tranquilo.
De ahí hasta el final poca cosa. Bueno, una muy importante, que el Santiago Bernabéu, dentro de su fiesta, le rindió el homenaje que se merecía Jesús Navas cuando éste entró en el campo por Idumbo. Y otra clarificadora en lo referente a los porteros, que a Courtois sí le da su cuerpo para llegar a un disparo complicado de Lokonga (83’). La tercera fue que Lukébakio le añadió un gol más a su cuenta en un excelente contragolpe.
Todo era para nada, el Sevilla, fiel a sus rendimientos cuando visita a los más grandes, con la excepción de la última parada en el Metropolitano, había caído como un equipo muy menor, como si asistiera a una fiesta en la que sólo le otorgan el cartel de arlequín para hacer reír al monarca. Es tan frágil que casi conmueve y eso es lo peor que se puede ser en el fútbol y en la vida…
Ficha técnica
4 Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez, Rüdiger, Tchouaméni, Camavinga; Fede Valverde, Dani Ceballos (Modric, 71'), Bellinhgam (Asencio, 77'); Brahim, Rodrygo (Arda Güler, 71') y Mbappé.
2 Sevilla FC: Álvaro Fernández; José Ángel, Badé, Gudelj, Kike Salas (Montiel, 86'); Juanlu (Peque, 74'), Lokonga (Manu Bueno, 86'), Agoumé, Idumbo (Jesús Navas, 65'); Lukébakio e Isaac (García Pascual, 74').
Goles: 1-0, m.10: Mbappé. 2-0, m.20: Fede Valverde. 3-0, m.34: Rodrygo. 3-1, m.35: Isaac Romero. 4-1, m.53: Brahim. 4-2, m.86: Lukebakio.
Árbitro: Isidro Díaz De Mera (Comité Castilla-La Mancha). Amonestó a Valverde (78) y al técnico Ancelotti por el Real Madrid; y a Lokonga (12) y Kike Salas (77) por el Sevilla.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 18a jornada de LaLiga EA Sports disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 75.227 espectadores. Los jugadores del Real Madrid ofrecieron a su afición el trofeo de la Copa Intercontinental y rindieron homenaje junto a todo el madridismo a la figura de Jesús Navas en su despedida del fútbol profesional.
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