Sueños esféricos
Juan Antonio Solís
En nuestras miserias manda Javier Tebas
Alavés-Sevilla | Nombres propios
Durísima derrota sevillista en su visita al Alavés con un juego terriblemente deficiente y también con decisiones de Xavi García Pimienta muy difíciles de explicar tanto en la alineación inicial como en la gestión del partido.
No se trata de ser ventajista por lo sucedido en Mendizorroza, es un pensamiento anterior y que difícilmente tendrá una explicación futbolística. Más allá del nivel de juego en un partido concreto, es increíble que el Sevilla le pague el 70%, o lo que sea, de su ficha a Joan Jordán en el Alavés y haya abonado 4 millones, o lo que sea, por el 50% de Agoumé. Y en un club sin dinero...
Tuvo que salir muy prontito por la lesión de Isaac y para él mismo debió ser un auténtico suplicio. Fue como si el Sevilla se hubiera quedado sin ninguna referencia arriba, un cero a la izquierda. Tal vez ganara un solo balón a los defensas que éstos enviaron fuera de banda, el resto absolutamente nada. Tampoco se llegó a asociar nunca por abajo con sus compañeros en un partido para el olvido absoluto. Habiendo pagado por jugadores exóticos en el filial, ¿ninguno está mejor que él?
Su primera mitad estuvo más o menos al mismo nivel que el resto, es decir, francamente mal, pues ni acababa nada de lo que iniciaba ni tampoco era capaz de echar una mano atrás cuando se trataba de defender, algo que llegaba a desesperar a García Pimienta en la banda. Pero después sí llegó a situaciones de remates o centro. Un tiro se lo sacó Saúl y el otro acabó en un buen gol.
A pesar de que arrancó la temporada a un nivel más discreto que en la anterior, el noruego había mejorado en los últimos partidos, entre otras cosas porque es el que mejor golpea en largo el balón de toda la plantilla. Pero esta vez cometió un error que fue decisivo a la postre. El remate de Carlos Vicente había sido en solitario, pero llegó de sobra para pararlo y se le metió por las manos blandas.
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