Sevilla - Girona: Los estigmas de García Pimienta
El Sevilla necesita plasmar de una vez su caudal ofensivo en el marcador, corrigiendo las fallas del sistema defensivo, frente a un Girona que mete miedo y llega con Danjuma
La baja de Saúl, castigado con dos partidos de sanción, confirma la escasez de medios que venía reclamando el entrenador
Todavía, después de tres partidos en el que el Sevilla no ha logrado vencer pero sí ha desplegado el muestrario de su nuevo entrenador, hay quien piensa que García Pimienta ha venido a Nervión a realizar una ponencia especializada de La Masía. Víctor Orta se enorgullecía al cierre del mercado, que aún no está cerrado a cal y canto en el caso del Sevilla, de que quedara como quedara la plantilla a las doce y un minuto del viernes 30 de agosto estaría “muy satisfecho” con la conformación de la misma. Lo fundamentaba el director deportivo en que el entrenador había dicho que estaba “satisfecho” con la planificación y en el esfuerzo del club por dotarlo de las herramientas necesarias para su ideario. Y resulta que éste está distando de lo que se preveía.
“Hemos fichado futbolistas que encajan perfectamente con el estilo de juego del entrenador y eso me hace estar muy, muy satisfecho”, fue la frase de Orta para recalcar su alegría tras una planificación con 20 operaciones, doce salidas y ocho fichajes, al margen de la inscripción obligada de Pedro Ortiz. El mediocampista balear fue el único fichaje del Sevilla al cierre de un mercado en el que ciertamente se le ha dado la vuelta a la plantilla... salvo en la defensa. Hay que hacer mención aparte de Valentín Barco, claro, el relevo de Acuña. Su sustituto en la selección, según la esperanza que hay depositada en Argentina con el joven de 20 años. Y esa mención también atañe al perfil de futbolista, que responde a ese ideario:técnicamente muy bien dotado.
Más verticalidad de la esperada
El asunto es que el Sevilla de García Pimienta tiene que arrastrar el lastre de los estigmas de su entrenador. El primero es menor y atiende a esa imagen de fútbol de toque, de buen pie, de posesión del balón... Pero ha resultado ser un falso trasunto de la escuela de La Masía, salvo en que es cierto que su Sevilla trata bien el balón, o lo intenta. Pero sin desdeñar nunca la llegada. “Si podemos llegar en dos pases a la portería lo haremos”. Un claro ejemplo, el gol anulado por la tiranía tecnológica del VAR en un saque de banda que ocasionó un gol en dos toques. Bueno, en tres, si se considera el roce de la punta de la bota de Pedrosa junto al muslo de Isaac un toque de balón...
Los datos contradicen a los que anunciaban el fútbol romo e inane de García Pimienta. Contra el estigma de la posesión sin llegada, la estadística de ser el segundo equipo de la Liga que más ha rematado hasta ahora, una cifra tan redonda como 50 en tres jornadas. Hasta en Mallorca, donde este Sevilla dio la versión más controladora, menos atrevida, realizó más acciones de ataque que el equipo de Arrasate: 16 remates, siete a portería.
La necesaria solidez defensiva
En Palma el Sevilla, frente a la ineficacia ante el gol, sí avanzó en cierta seguridad defensiva, una necesidad ante la evidencia de que lo desnudaron en los pocos zamarreones que le dieron Las Palmas y Villarreal. Pero los datos también se empeñan en tumbar ese estigma de técnico académico que tendrá difícil triunfar en un club de un estilo tan peculiar como el Sevilla. El vigente campeón de Liga y de Champions, el poderosísimo Real Madrid de Ancelotti y Mbappé, empató igualmente en Palma y Canarias.
Para tumbar ese sambenito habría venido muy bien algún triunfo en las tres jornadas. También para acabar con el otro estigma que arrastra el técnico barcelonés:la racha de 17 partidos sin ganar en la Liga desde su última etapa en Las Palmas. Al Sevilla le ha faltado eficacia arriba y algo de lo que dice su himno, el lema de la casta y el coraje que parece no casar del todo en este nuevo ideario. Y menos que encajará si finalmente el Rayados mexicano apuesta de verdad por Ocampos y ofrece el doble de lo que ha venido ofreciendo por su pase y que ya rechazó el Sevilla. La marcha del argentino, que difícilmente se habría adaptado a La Masía y que en Nervión sí ha triunfado, sería la rúbrica a la revolución de Víctor Orta.
La fe inquebrantable de García Pimienta
García Pimienta mantiene su fe intacta, pese a las dudas de una zaga que tiene en el técnico y Orta a sus únicos apologetas. Y espera que la comunión equipo-grada que se vio frente al Villarreal resurja, por la perseverancia y la corrección de errores, frente al Girona, que asusta por su potencial, el estado de forma de Bryan Gil y el fichaje de Danjuma, que ya marcó al Sevilla hace una semana en uno de esas fallas defensivas a corregir.
Cosas de este fútbol loco, convertido en una maquinaria industrial de ocio televisivo. El mismo jugador que marcó el primer tanto en el Sánchez-Pizjuán en la presente temporada podría repetir una semana después con otro equipo. El técnico barcelonés, empero, no entiende de excusas, ya fueran éstas las aberraciones de mercado y calendario o el nuevo rigorismo arbitral que ha caído sobre Saúl, sino adaptarse a la realidad, insistir en su filosofía y cantar por fin un triunfo en la Liga para zanjar de una vez todos sus estigmas.
También te puede interesar
Lo último