Sevilla - Getafe: Alarmante pérdida de calidad

Si Saúl y Suso no lo remedian cuando estén, y salvo la contada excepción de Jesús Navas, este Sevilla está en manos de sólo de gladiadores

Sólo el palaciego, y unos minutos cuando salió Lukébakio, eran capaces de darle el balón en ventaja a un compañero ante uno de los peores 'Getafes' que se recuerdan

Así jugaron los futbolistas del Sevilla ante el Getafe

Ejuke intenta driblar a Carles Pérez. / Juan Carlos Vázquez

Sevilla/Con esta plantilla, si no lo remedian los Saúl y Suso cuando estén, el sevillismo está condenado al sufrimiento. Las lágrimas de Jesús Navas, que no era titular con el Sevilla desde antes de proclamarse campeón de Europa por segunda vez con España, ilustran el estado de todo... El ataque de nervios, la alarmante pérdida de calidad de la plantilla, la orfandad de identidad... en qué han convertido este Sevilla que no hace mucho era un orgullo verlo competir en Europa.

Lo mejor, sin duda, fue ese regalazo de Jesús Navas. El resultado, el quitarse un poquito –aún queda tela– el miedo. Pues ante uno de los peores Getafes que se recuerdan, el equipo de García Pimienta ya hizo bastante con sumar los tres puntos. Encima con el avispero en que había entrado la tarde en contra de la gestión del consejo.

Pero qué trabajito... qué pérdida de calidad. Cuántos pases al compañeros mal dados, hasta los fáciles, los que no dejan de ser un "quitármela de encima" para poner al compañero en un aprieto. Sólo cuando el balón le caía a Navas, en una posición que recordaba más sus inicios que sus años de madurez, todo fluía y la grada dejaba por un momento el “Júnior, vete ya” para soltar exclamaciones de cierta pasión.

Así, es normal el sufrimiento hasta el final, con demasiados gladiadores a los que –al fin y al cabo– también hay que darles las gracias porque la situación está para lo que está. José Ángel, el propio Marcao, Isaac en su guerrear con el viento más que con el enemigo, Juanlu... ponen el punto de sangre y fuego.

La lírica sale del arpa de muy pocos, sólo de escogidos como Jesús Navas, que tiró del carro como en sus tiempos mozos y encontró la pasión con que la grada le pide que reconsidere y siga.

Defensa

Dos centrales muy limitados que fueron desde el inicio presionados por los de Bordalás para conseguir lo que éstos les dieron: regalos que no aprovecharon (increíblemente el de Marcao que no embocó por poco Uche).

El Sevilla es un equipo que sufre a la mínima. Pedrosa fue especialmente superado y Nianzou y Marcao a la mínima demuestran su escasa velocidad de reacción. El sistema defensivo se mantuvo, pese a todo, en pie. Y es que entre Gudelj y Sow mantuvieron el edificio, junto con –también hay que decirlo– la nula ambición de un Getafe que ni perdiendo dio un paso adelante y creó más peligro en estrategia que a base de fútbol y de jugar con los nervios de los locales.

Ataque

No había jugadores para apelar a algo que no fuera el apretar y propiciar el robo y buscar o bien desmarques de Isaac o bien centros desde las bandas. Los pases rara vez son en ventaja para el compañero, hacen falta varios controles para orientar el balón como peligro... En fin, pérdida de calidad.

Virtudes

El amor propio y la casta.

Talón de Aquiles

Queda mucho, pero mucho...

Así jugaron

Nyland Tiene más calidad en el pase que más de la mitad de la plantilla. En cada partido deja algún balón de gol. Esta vez una a Isaac y otra a Navas.

José Ángel Carmona Da todo lo que tiene. En eso no se le puede reprochar nada.

Nianzou De menos a más. Muy nervioso y lento de reacción en la primera mitad. Tras el descanso mejoró.

Marcao Estará en peso su ideal para una persona de la calle, pero no está en peso de competición. A la mínima se desequilibra, como en la ocasión que regaló a Uche.

Pedrosa Cualquier extremo lo burla por un lado y por otro. Sufre mucho defendiendo, aunque yendo arriba está más cómodo, lógicamente.

Gudelj Mantuvo la posición y no desentonó en un partido de guante de jardinería.

Jesús Navas Cuando entraba en juego todo cambiaba y el público lo notaba. Era el único que la devolvía bien. Después, un golazo, otro que rozó para acabar emocionado consciente de que había salvado al equipo.

Peque Enredado en la primera mitad, luego lo entendió mejor.

Ejuke Es muy difícil que dé el balón en ventaja al compañero, incluso en los pases más fáciles. Hay que agradecerle que lo intenta y a veces encuentra el hueco, como en el gol. Le apagaron la chispa.

Isaac Romero Desquiciado. La que le dio Nyland debio ser gol.

Juanlu Injusta su expulsión. Estuvo muy pocos minutos sobre el campo.

Lukébakio Aportó calidad y se en los minutos finales se notó.

Agoumé Ayudó en una fase complicada del partido.

Kike Salas Aguantó el tipo tras la marcha de Marcao.

Barco Extrañamente por la derecha, no había claridad.

Montiel Primeros minutos en el Sevilla tras mucho tiempo.