Un Sevilla con más espíritu que recursos
A García Pimienta le faltan mimbres, entre bajas y carencias de la plantilla, para ejecutar su plan, pero los arreones de Ejuke casi le dan el partido: los cambios, alguno extraño, sí sumaron
Opinión: Iheanacho versus Lo Celso, vaya dos zurdos...
Así jugaron los futbolistas: Ejuke decidió romper
El Sevilla, con sustanciales bajas en el centro del campo y sin el estandarte de Isaac, sacó un punto de oro, que incluso pudieron ser tres, de una visita complicadísima como es San Mamés en estos momentos. A García Pimienta le faltan mimbres para ejecutar su plan, pero al menos tuvo arrestos para ir a buscar al Athletic de Valverde, que se dejó querer buscando el fallo hasta que lo encontró.
Y también tuvo acierto en los cambios, alguno extraño, como sacar a Juanlu por Barco tras el descanso para que José Ángel Carmona fuera el lateral izquierdo en lugar de Pedrosa, que sólo salió cuando ya tuvo que irse a tumba abierta el Sevilla a por el empate.
Lo logró en uno de los arreones de Ejuke, quien tras el descanso sí optó por romper en velocidad en lugar de enroscarse con el balón. En dos partidos ya ha dado cuatro puntos el extremo nigeriano, una especie de Ocampos que mueve el árbol con su heterodoxia.
El Athletic dejó que el Sevilla tuviese la iniciativa de atraerlo para intentar sorprenderlo con balones de ruptura. Pero este equipo, sin Saúl, Sow, Lonkonga ni Isaac, carece en estos momentos de un futbolista que controle y se dé la vuelta para dar continuidad a las jugadas. Pese a intentarlo mucho durante la primera parte, incluso con más posesión de balón que los locales, el Sevilla no podía traspasar el centro del campo, salvo en acciones de Barco apoyándose en Ejuke o Peque, y algún eslalon aislado de Lukébakio. Siempre por fuera, por dentro, con Iheanacho perdido, era imposible. Cuando rompió en velocidad Ejuke, el Sevilla llegó y logró el empate.
Defensa
Los laterales sufrieron muchísimo, hasta que lo arregló García Pimienta tras el descanso. Carmona en la salida era presionado y provocaba pérdidas peligrosas. Y Barco, con su vocación ofensiva y sus defectos para defender en carrera y hacia atrás, dejaba un pasillo que acabó aprovechando el Athletic. El argentino no parece lateral y por ahí creó peligro una y otra vez Nico Williams, hasta que le sacó la falta del 1-0, en la que Lukébakio evidenció su pésima cultura defensiva no tapando a su par en la frontal. Para evitar ese agujero, hubo un cambio extraño: tampoco se fió de Pedrosa para tapar a un Athletic que iba a buscar la contra. Y acertó retrasando su incorporación al partido. También acertó sacando a Mateo, que presionó arriba de verdad, no como Iheanacho.
Ataque
Con Agoumé y Gudelj y un delantero menudo como Peque de mediapunta, era difícil darles continuidad a los ataques. Las pérdidas eran continuas en el plan de atraer al Athletic, porque la imprecisión en controles y pases eran continuos. Falta ese hombre que se dé la vuelta y distribuya. Y la mejor opción siempre fue por fuera, ya con Barco, ya con Ejuke o Lukébakio. Pero apenas hubo conexión y remate porque Iheanacho está fuera de forma y no leyó los pases, como el que le brindó Barco (34’). Mateo, en cambio, forzó la roja a Agirrezabala y estuvo al remate en el autogol de Padilla.
Virtudes
Creyó en un plan pese a la dificultad para ejecutarlo y fue capaz de variarlo sobre el partido. Y Ejuke encontró la forma de ser dañino.
Talón de Aquiles
Le sigue faltando calidad en todas las líneas. Iheanacho, al que el técnico pidió dar un paso adelante, es un dolor; el fichaje más decepcionante sin duda.
Los futbolistas, uno a uno
Nyland Buenas intervenciones a disparos de media distancia y alguna salida por abajo muy atento. Con los pies, una de cal y otra de arena.
Carmona Tuvo muchísimos problemas en la salida del balón. Mejor tapando que en la fase ofensiva. Quizá por eso García Pimienta lo puso de lateral izquierdo en la segunda parte por Barco.
Badé Algunos despistes y excesos de confianza que pudieron costar caro, pero sigue siendo el más fiable de la defensa.
Nianzou Fue de los más aseados en la salida y dio un gran pase a Pedrosa en la ocasión de Lukébakio (90'). Pero siempre da el susto gordo, como en una acción final en la que perdió la posición ante Iñaki Williams.
Barco No es lateral izquierdo. Como organizador, ofensivamente aporta cosas, pero sufre muchísimo defendiendo. Nico Williams le cogió varias veces la espalda hasta que provocó la falta tirándosele encima tras hacerle un túnel.
Agoumé Tuvo el infortunio de que el remate de Jauregizar lo desvió hacia dentro sin moverse siquiera. Pero salvó un par de goles más bloqueando disparos a bocajarro. De los más aseados con la pelota, pero sin terminar de romper líneas.
Gudelj Por arriba volvió a mostrar su carencia en el centro del gol del Athletic. Oficio para salir de atolladeros y una buena falta directa.
Lukébakio Se durmió en la vigilancia de Jauregizar en la frontal (1-0), quizá pensando en montar la contra en lugar de tapar. Siempre académico, es lo contrario que Ejuke. Le falta mordiente. Yuri se le adelantó en el minuto 90 por esperar la pelota en lugar de comérsela en la puerta de gol.
Peque Un partido complicado ante la intensidad de los medios y defensas del Athletic y su escasa potencia. Pero aportó atisbos de luz con movilidad y ofreciéndose.
Ejuke Puede ser el Ocampos de este equipo tan menesteroso. En la primera parte, participó bastante, pero no terminaba de romper: el amago, el control y la vuelta atrás en lugar de irse. En la segunda parte, empezó rompiendo en velocidad y así empató el partido con su centro del 1-1 y así casi lo gana en otra jugada similar.
Iheanacho Falló un gol clarísimo por adelantarse al pase de Barco (34'): cayó en fuera de juego y se le quedó la pelota atrás, de delantero que no lee los tiempos. Al margen de eso, nada, la nada absoluta.
Juanlu Salió para dar salida por la derecha, que no existía con Carmona, sin descuidar su espalda. Se ofreció y tuvo fe para forzar un córner (65').
Suso Debe salir con más brío a los partidos para ofrecer algo que falta: calidad y distribución. Pero mejoró el Sevilla con él.
Pedrosa García Pimienta le hizo un feo no sacándolo por Barco, pero cuando vio que era necesario ir por el partido, lo sacó y participó en ataque. En defensa, dudas peligrosas.
Mateo Su salida le dio un hombre más al Sevilla en ataque. Presionó de verdad, y provocó la roja al meta Agirrezabala. Y también estuvo al remate en el autogol de Padilla.
Jesús Navas Minutos testimoniales para recibir el aplauso de San Mamés en su último partido en Bilbao.
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